Language ━━ EunSan ; SanWoo.

» nineteen.

Si EunWoo hubiera sido más rápido, seguramente habría tenido el tiempo de tomarlo de la muñeca y abrazarlo fuertemente. Si tan solo no hubiera estado aproximadamente cinco minutos pensando en si estaba leyendo bien o si de plano ya estaba demasiado cansado he imaginaba cosas. Incluso se hecho agua fría de la llave para despertarse.

De todos modos, el dúo de MinHyuk y MoonBin habían vuelto a decidir cambiar de lugar a la hora de dormir, así que podía tomar esas horas en la noche para poder abrazar a SanHa y susurrarle lo mucho que lo quería, era su turno.

Pasó saliva y caminó lentamente a la habitación. Tomó el pomo de la puerta y suspiró, preparándose mentalmente para lo que estaba apunto de hacer y preparándose para ver al menor recostado en el lugar de MoonBin.

La abrió lentamente, y su corazón cayó al suelo al no ver a SanHa donde se suponía debía estar. Al principio creyó que el menor se había lanzado por la ventana, pero recapacitó al verla cerrada ya que alguien que se tira por una ventana no puede volver al cerrarla. Se puso de puntitas y observó la cama de arriba, al parecer SanHa se las había arreglado para colarse en la cama de MoonBin y MinHyuk, ponerse en medio de ambos y "dormir" con ellos.

DongMin sintió unas escasas ganas de llorar, pero sólo fueron milésimas de segundo. Suspiró y se pasó las manos por la cara. Se acostó en su cama y miró hacia arriba, a los colchones de sus compañeros. Se acomodó en posición fetal, y después de minutos y minutos de pensamientos sobre cómo hablar con SanHa sobre sus sentimientos, cayó dormido.

[...]

Apenas despertaron SanHa había comenzado a evitar a EunWoo, tal vez por vergüenza, tal vez por miedo, pero no quería acercársele. EunWoo lo notó, le trató de pedir que hablaran pero el menor se alejó de él. Incluso de camino a Fantagio SanHa se la había pasado pegado a MinHyuk sin darle oportunidad a EunWoo de que lo mirara bien.

—¡¿Qué?! —el grito de MoonBin pudo haberse escuchado hasta Canadá, de no ser porque EunWoo conocía a su amigo perfectamente y sabía que tendría esa reacción, por ende pidiendo diez minutos libres y arrastrar a MoonBin hacia afuera con él.

—No grites. —le regañó DongMin, frunciendo el ceño.

—¿Cómo quieres que no grite si me estás contando que SanHa se te confesó? —respondió a volumen alto, pero sin llegar a gritar de nuevo.

—Se supone que yo deba gritar, no tú.

—No. Se supone que debes ir con él y decirle: "¿te gusto? Qué coincidencia, también me gustas. Sé mi novio, bésame, adoptemos y tres gatos y seamos felices".

—No voy a decir eso, ¿qué te pasa?

—Pues entonces invéntate algo tú.

—No puedo, ni siquiera me quiere hablar.

—Está avergonzado, idiota —MoonBin le dio un zape y EunWoo hizo mueca de dolor —. ¿Acaso tú no harías lo mismo si le hubieras dicho?

—... No...

—¡Mentiras! Ve y dile.

—¿Yo por qué? Dile tú.

—A mí no me gusta SanHa, ¿por qué iba a hacerlo yo?

—Porque a mí no me habla.

—Si para esta noche SanHa aún no se entera, le diré que lo odias.

—¡¿Qué?! ¡No!

—¿No me crees? —MoonBin volteó a ver el piso donde los chicos se encontraban —¡SanHa-yah!

—Okey, okey, okey —EunWoo dijo rápidamente —. No grites. Le diré.

—Aún así mi amenaza sigue en pie, si para esta noche SanHa no se entera, pues... te va odiar y así.