6._Paquete

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Los días pasaron, tan rápidos que causaban vértigo en el devastado Alexander.

"¿Recuerdas cuando debia darte cariños en el pelo para evitar que te pusieras mal? Siempre fuiste muy sensible."

Varios mensajes seguían siendo mandados, aveces varios al día y algunas veces ninguno.

"Tus brazos siempre se sentía tan seguros, eran el hogar al que siempre deseaba volver."

Y ese día, se hacían un mes desde que Alexander se enteró de lo que había sucedido.

"Creí que nuestra relación se estaba volviendo muy seria, pero tu no hacías que avanzará. Incluso pensé que sería lindo pedirte matrimonio."

Fue entonces que un paquete llego a la casa de Hamilton.

"Aún cuando peleábamos aveces, si alguien decia algo malo de mi, terminabas peleando con esa persona."

El remitente llevaba el nombre de Thomas Jefferson.

"Sigo sin saber cómo Laurens supo que te estaba mandando mensajes."

Sintió su sangre helada y apenas podía respirar. No podía pensar bien y se apresuró en abrirlo torpemente.

"Siempre dije que si te perdía, preferiría estar muerto."

Era pequeño, del tamaño de una carta y la altura de una cajita para anillo.

"Pronto llegará el día, nuestro aniversario, haríamos tres años."

Al abrirla, empezó a llorar. Habían unas llaves, las conocía a la perfección, eran de la casa de Thomas y de su coche.

"Nuestra relación siempre fue algo lenta. Ambos teníamos algo de miedo."

Había una carta y una cajita roja. Temblando, la destapó y tomo entre sus manos un anillo de oro con el grabado "Alexander y Thomas" por dentro.

"Siempre serás mi gran amor. No estaré con nadie, lo prometo."

Lloro con el abrazado, pero se detuvo, aún quedaba una cosa por revisar.

"No fui capaz de hacerte quedarte, de hacerte feliz, no merezco serlo yo."

La tomo en sus temblorosas manos y leyó.

"Querido Alexander.

Para cuándo está carta llegue a tus manos, ya deberás haberte enterado. Me he ido y te he dejado solo. Lo lamento y siento mucho lo de habértelo dicho por James, pero si eras el primero en enterarse podrías haber hecho una tontería.
Te amo más que a nada en este mundo, no lo dudes. En este momento es en el que más seguro estoy de mis palabras.
Había planeado pedirte matrimonio hoy. ¿Viste la fecha? Hoy haríamos tres años.
Pero no he podido y siento eso.
No deseo extenderme mucho, no ahora.
Ve a mi casa, allí encontrarás cartas que he escrito a ti y papeles que estoy seguro te interesarán.
Prometo, mi amor, que está no será la última vez que sepas de mi, aún cuando suene imposible.
Fuiste la luz que me salvó entre la penumbra que era mi propio ser.
Con todo el amor del mundo, te deseo lo mejor.

Siempre tuyo.
Thomas Jefferson"

Hubo una mezcla entre las lágrimas secas en la hoja y las que recién caían, era casi poético que se juntara el llanto de los amantes.

Alexander se esforzaba por respirar, era demasiado difícil y los sollozos más sonoros salían de su boca. "¿Por qué?" Gritaba a todo pulmón, desesperado, agobiado, arto, cansado.

Pero entonces reviso la fecha, con ilusión de que fuera reciénte. Pero el paquete había sido enviado en los días que Thomas había estado desaparecido, lo que significaba que había pedido que lo entregaran exactamente ese día.

[Hamilton] Cuando Vuelvas (Jamilton con Ham histórico y Jefferson Musical)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora