I
Año 1950 D.C
El olor del dentista era horrible. Odiaba ir porque su aroma era terrible, mucho peor que la fragancia europea que mi madre compró por catálogo. Una terrible baratija.
- Escucha, solo debes evitar comer golosinas, te hacen mal para los dientes- la voz del anciano resonó por todo el lugar- quiero que entiendas que es por tu bien.
- Claro, claro- contesté levantándome de la silla- ya lo entendí.
- Por cierto dale saludos a tu madre de mi parte y dile que no hay problemas en que venga tu hermano.
- Por supuesto doctor Mcbell, yo le entregaré el recado.
Arregle mi falda y salí con mi mochila a cuesta, tratando de no olvidar el recado. Mi fiel amiga Alicia me esperó pacientemente con una revista en la mano y solo hizo una mueca al verme libre al fin.
Caminamos hasta la plaza donde los muchachos solían juntarse a conquistar chicas y otros a esperar el bus que los llevaría a casa.
Alicia siempre gusto de observar muchachos y pienso que quizás buscaba algo más, pero con dieciséis años no era correcto tener en mente eso de la sexualidad.
- Sabes, no creo que un día me llegue a casar- dijo de repente-me considero un alma libre y estoy segura que no podría estar solo con un chico.
- Pero que cosas dices Alicia...si tu madre te escuchara te abofetearía-la regañe mirándola fijamente- se supone que eso...
- Por favor Samanta, tu sabes muy bien que no soy ninguna santa-sonrió coqueteándole a un chico- estoy destinada a ser soltera.
- Es casi como si yo te dijera que estoy destinada a estar sola por elección, aunque no es una mala idea.
- Ya aparecerá el hombre de tus sueños amiga...-me observó de reojo-...quizás aún no tienes la conexión
- ¿Conexión? ¿Qué es eso?-pregunté mirando como todos subían al bus.
- Bueno leí en una revista que cuando te enamoras a primera vista, existe algo llamado conexión espiritual, casi como si reconocieras a la persona que está al frente tuyo sin antes haberla visto... ¿cómo lo llamaba mi hermana?... ¡ah, sí! "Alma gemela". Según ella dice que cuando ves a la persona indicada, tu corazón se acelera y sientes mariposas en el estómago y...
Fue extraño. Escuchaba atentamente a Alicia, pero alguien captó toda esa atención. Ella estaba sentada en el quinto puesto junto a la ventana del bus. Me miró directamente a los ojos y yo quede ahí paralizada, sin pensar en nada más, casi como si nos reconociéramos. Sentí el palpitar acelerado de mi corazón y la respiración en una completa agitación, como si me faltara el aire. Un parte de mi pensaba en la estupidez del alma gemela que Alicia había mencionado, pero esta situación era aún más insólita que la narración de mi amiga.
Fueron los tres minutos más intensos de toda mi vida, donde ninguna de las dos parecía bajar la guardia. El bus se puso en marcha y ella repentinamente colocó su mano en la ventana, como intentando decirme algo, pero antes de que siquiera pudiera acercarme, la máquina acelero y se fue sin más.
- Oye ¿Estás bien? te veo algo pálida-la voz de Alicia me estaba trayendo nuevamente a la realidad.
- ¿Alguna vez te has enamorado de alguien que viene de paso y que no veras jamás?-pregunte observando al bus ya lejano.
- Pues claro- rio fuertemente- eso me pasa cuando camino por las calles y me llama la atención algún extraño...son amores a primera vista, pero que nunca tendrán un final feliz.
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Hilo Dorado
Romance¿Crees en las reencarnaciones? ¿Piensas que es posible volver a reencontrarse con un amor de vidas pasadas? Esta es la historia de los amantes , almas gemelas que solo tienen una cosa en común...El hilo dorado que los une eternamente.