Capitulo IV

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Domo ^^

¿Cómo están todos? Aquí les dejo el cuarto capítulo, quizás el más romántico, por así decirlo, de la historia. ¿Quién sabe? Ustedes juzgarán :3 

Empieza la clasificacion T! okno...bueno si xd

Yo estaba esperando este capitulo por el avance que les deje en el capitulo pasado

Kya! Disfrutenlo como yo y voten ewe.

Bien, al final les dejaré una pequeña nota, quizás una mala noticia :( 

Inazuma Eleven no me pertenece. Cherryl y Tomoyo, junto a otros personajes son propiedad de otras escritoras de fanfiction. Mio y Luna son propiedad mía.

Capítulo 4: Fiesta alocada y citas secretas.

Tachimukai estaba en la portería, mientras que Midorikawa y Hiroto pensaban en una nueva técnica. Mientras ellos hacían eso, Fubuki estaba junto a una ojerosa y cansada Mio, que con suerte se mantenía de pie. La peli negro estaba casi quedándose dormida. Tachimukai la vio unos segundos.

-¿Está bien, Mio-san?- preguntó Tachimukai. Mio no contestó. Fubuki le abrazó por la cintura, más bien, la sostuvo antes de que cayera al suelo dormida. La peli negro seguía de pie, con la cabeza agachada y con algunos de sus cabellos cubriéndole la cara. Midorikawa y Hiroto la miraron.

-Mio, ¿dormiste anoche?- preguntó Fubuki preocupado. La peli negro no respondió.

-Se ve fatal.- dijo Midorikawa sonriendo apenado.- Así me recuerda a la chica de esa película de terror... ¿Cómo se llamaba? ¿Samanta?

-Samara...- corrigió Hiroto con los ojos en punto y raya. Midorikawa chasqueó los dedos sonriendo.

-¡Ella!- exclamó el peli verde. Fubuki frunció el ceño algo molesto mientras que a Tachimukai se le resbalo una gota de la cabeza. Midorikawa se encogió de hombros sin saber por qué el peli plata se había molestado.

-¡Eh, Mio-chan!- exclamó Dylan a lo lejos que iba trotando junto a Mark. Los dos estadounidenses se acercaron hasta el grupo de trabajo discretamente para pasar desapercibidos por el entrenador y la entrenadora. El de lentes azules se acercó a Mio y le vio de más cerca.- Te llegó un balón en la cara, o simplemente no dormiste bien.

-La segunda...- respondió la peli negro aún abrazada a Fubuki para no caerse.- Anoche... digamos que pensé mucho...

-¿Por qué no vas a descansar?- preguntó el peli plata. Mio negó con la cabeza e intentó mantenerse de pie sola.

-Debo perfeccionar esa técnica...- dijo la chica dirigiéndose a la portería. Cuando iba a patear el balón resbaló, pero fue sostenida por Midorikawa y Fubuki antes de que cayera al suelo.

-Vamos, tienes que dormir...- dijo Mark viendo como Fubuki cargaba a la peli negro en su espalda.

-No... Tengo que...- y antes de decir cualquier otra cosa, la chica cayó rendida ante el sueño. Todos la miraron con una gota en la cabeza. Luego, vieron como Luna venía junto a Cherryl hacia el lugar. Fubuki sonrió al ver a ambas chicas. Cherryl miró a Mio sorprendida.

-¿Qué le paso?- preguntó la rubia. Midorikawa rió.

-No durmió nada anoche.- respondió Hiroto. Luna se acercó hasta Mio.

-Onee-chan, ¿estás bien?- preguntó la pequeña acercándose a la peli negro.

-S-Sí...- tartamudeó la joven tras cerrar nuevamente los ojos y aferrarse más a Fubuki. El peli plata miró a Luna sonriendo.

Las alas del ángel InazumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora