Capítulo VI

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Domo ^^

Feliz lunes... Un lunes en el que se quema el pan, y debes volver a clases ¬¬ En fin, aquí está el sexto capítulo.

Mio-chan: Jo, yo quiero ver esto ¬¬

Fubu-chan: o.o

Cami-chan: Dios...

Inazuma Eleven no me pertenece, es propiedad de Level 5.

Capítulo 6: Último entrenamiento. Peleas confusas.

El equipo se encontraba en la cancha de fútbol, todos ordenados en una fila y haciéndole frente a los dos entrenadores. Los chicos se encontraban realmente nerviosos. La entrenadora de por sí era intimidante, pero junto a Kudo, era peor que una furiosa Aki.

-¿Y? ¡Quiero ver resultados!- exclamó Hitomiko mientras que se cruzaba de brazos. Los chicos se miraron entre ellos.

-Bueno...- dijo Endo llevándose una mano a la cabeza.

-No entrenamos.- declaró Kido dejando a todos helados. Kudo miró a todos con gran decepción. Todos hicieron una reverencia en forma de disculpa. Midorikawa ya se había recuperado, por lo que también estaba allí.

-Nosotros perfeccionamos la técnica.- dijo Mio. Hitomiko no se inmutó, tan solo vio a la peli negro de reojo.

-Adelante, quiero verla.- le ordenó la mujer. Fubuki, Hiroto y Mio fueron a la cancha e iniciaron la técnica. Salió victoriosamente, anotando y así sacándole una sonrisa a Hitomiko. Los tres empezaron a jadear debido al esfuerzo que era realizar la técnica aún. Kudo no se sorprendió, tan solo se limitó a ver la técnica y a cerrar los ojos luego. Hubo un rato de silencio.

- Bien. Ustedes tres saldrán más temprano del entrenamiento.- dijo Kudo indicando a Fubuki, Hiroto y Mio.- El resto se quedará todo el resto del día entrenando.

-Hai.- respondieron todos para luego ir a la cancha y empezar a correr. Pasaron así veinte minutos, para tomar un descanso y seguir corriendo. Hitomiko los separó en dos equipos de ocho para que entrenaran unas horas así. Mio manejaba bastante bien el balón, al igual que Tomoyo y Cherryl. Tomoyo era la más rápida de las tres, mientras que Cherryl y Mio eran las más fuertes. Tomoyo y Cherryl se juntaron para realizar el Sueño Mariposa, lo cual sorprendió a muchos.

-Pensamos en que si no podíamos ayudar a los otros grupos, entonces podríamos al menos aprender antiguas técnicas y perfeccionarlas.- dijo Tomoyo sonriendo.

-Y al final, a resultado de maravilla.

-Bien. Sigan con el entrenamiento.- ordenó Kudo. Todos siguieron entrenando. Mio, Hiroto y Fubuki realizaron la técnica definitiva unas cuantas veces más, hasta que lograron adaptarse bien al ritmo de ésta. Endo era incapaz de detener los tiros de los tres juntos. Tachimukai tampoco lo había logrado. Estaban seguros que esa sería la técnica que los ayudaría en el siguiente partido. Pero los problemas vinieron justo después. La entrenadora los reunió a todos y dio sus órdenes.

-Fubuki, Hiroto, Mio. No usen la técnica definitiva.- dijo la mujer. Todos la miraron absortos.

-¿Qué?- preguntaron todos.

-¡Pero...! ¿Por qué?- preguntó Midorikawa.

-Las técnicas definitivas se usarán en caso de emergencia. Confío en que no sean lo suficientemente débiles como para depender de esos tres.- dijo Hitomiko indicando a los chicos.- Ya ganaron contra el Zeus una vez. No creo que sea un gran órdenes son simples. ¡Ganen!- exclamó Hitomiko dando sus últimas palabras y retirándose de la cancha. Todos quedaron perplejos.

Las alas del ángel InazumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora