Capítulo XXI [FINAL]

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Domo mina-san!

Este es... el capítulo final. Lamento mucho la tardanza, pero tuve miles de problemas personales, viajes, etc... 

¡Pero aquí está el gran final! Y ahora empezaré escribiendo otro fic, que irá dedicado a todas las fans del Yaoi de Inazuma Eleven Go. Aclaro que no sé si habrá yaoi de Inazuma Eleven, porque... tengo las parejas heteros hechas, con los misMos personajes diez años después xD [TODO DEPENDE DE LA AUTORA XD ]

Así que, antes de que lean el capítulo, debo agradecerles cada review que me dejaron, porque eso me motivó a seguir adelante. Bien, espero que disfruten leyendo este capítulo, así como yo disfruté editandolo.

Inazuma Eleven no me pertenece, es propiedad de Level 5. Cherryl Matsuni es propiedad de , otra escritora de Fanfiction. Tomoyo Nakamura es propiedad de Dark-Mikami, otra escritora de Fanfiction. 

Capítulo 21: Cuando la técnica más fuerte es el corazón.

Todos se encontraban subiendo el autobús. Era domingo, el día decisivo y final para todos ellos. El destino del fútbol estaba en sus manos. Los chicos se hallaban realmente nerviosos, y como no estarlo. Kudo miraba a Nagumo, Suzuno y Ulvida de reojo. Mio se acercó a Suzuno de repente.

-Suzuno-kun, ¿dónde estabas ayer? ¡Me tenías muy preocupada!- exclamó la peli negro.- Luna fue a buscarte. ¿Te encontró?

-Pues... la verdad no.- contestó el chico sin mirarla a los ojos.

-Ya veo... Bueno, debió haber vuelto casa.- dijo la peli negro sin mayor preocupación. Su celular empezó a sonar, era Hibiki, sin embargo, justo cuando iba a contestar, Kudo le arrebató el celular.

-No debes desconcentrarte en el partido, así que me quedaré con esto.- dijo el hombre tras apagar el celular. Mio se quedó atónita. Luego se encogió de hombros y subió al autobús. Su mirada recorrió todos los asientos, hasta luego detenerse en uno que era muy importante, y estaba absolutamente vacío.

-Chicos, ¿han visto a Kido?- preguntó Mio preocupada.

-No lo he visto.- dijo Kazemaru.

-Debe estar por llegar.- dijo Endo sonriendo.

-Sí, pero ayer no regresó al hostal.- aclaró Cherryl.

-Ayer me llamó.- dijo Kudo de repente.- Dijo que iría a partido más tarde.

Todos miraron al entrenador inseguros, hasta que tuvieron que asentir con la cabeza. Kudo miró al señor Furukabu.

-Bien, vámonos.- dijo el entrenador tras sentarse. El señor Furukabu echó a andar la caravana relámpago y el resto empezó a charlar.

-Bien equipo, ¡ganaremos este partido!- exclamó Endo entusiasta. Todos sonrieron.

-¡Hai!



-¡Ayuda!- gritó Luna golpeando la puerta. Luego, cayó de rodillas. Habían estado toda la noche gritando con euforia, pero definitivamente cuando la suerte no te sonríe a primera hora, no lo hará a mediodía. Kido se encontraba sentado en el piso, resignado a que ya no podría ir al partido, decepcionaría a sus compañeros y además el fútbol caería en manos de Garshield, el cerebro tras Kageyama. Sus brazos estaban llenos de moretones, debido al entrenamiento y a los golpes que se había dado intentando derribar la puerta del laboratorio de ciencias. Vio su reloj.

-Es inútil, Luna... Ya déjalo...- dijo Kido.- Estamos a quince minutos del partido. Se acabó...

-No...- dijo Luna tras levantarse nuevamente.- ¡No me rendiré! ¡Y tú, Kido-kun, no deberías hacerlo! Eres un jugador del Raimon, uno más de equipo, y todos tus compañeros confían en ti para que llegues a tiempo al partido.

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⏰ Última actualización: Feb 23, 2019 ⏰

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Las alas del ángel InazumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora