Las alas del ángel Inazuma

Capítulo VII

Domo ^^

¿Qué tal están? Aquí está el séptimo capítulo, y el primer partido que escribo . _ . (poker face)

Espero que les guste, porque en lo personal... creo que no se me da bien inventar técnicas y partidos TT-TT

Inazuma Eleven no me pertenece, es propiedad de level 5.

Capítulo 7: Instituto Zeus... ¿e instituto Alius?

Los débiles rayos del sol que alumbraban la habitación fueron los culpables de haber despertado tan repentinamente. Algunos cabellos negros obstruían su vista, o más bien, su cara, haciendo que no pudiese ver nada en lo absoluto, obligándola a levantarse y peinarse. La peli negro se duchó y se vistió con el buzo del Raimon, para luego bajar a desayunar. Una vez en el comedor, observó como Cherryl y Tomoyo tenían su cabello amarrado, la rubia en una coleta alta, dejando unos mechones adelante, y la peli plata en dos coletas bajas que le daban un aspecto único y adorable, el cual Kazemaru veía completamente embobado. Mio se sentó en la misma mesa que ambas y luego alzó una ceja, transmitiendo su confusión a sus dos compañeras.

-¿Es el día de peinarse o algo así?- preguntó la peli negro. Cherryl frunció el ceño.

-¿Crees que podrás jugar en paz con todo ese cabello tapándote la cara?- preguntó Cherryl divertida. Rika y Toko, que habían llegado para animar a los chicos, rieron. Tomoyo sonrió dulcemente.

-Mio-chan, deberías tomarte el cabello.- dijo la peli plata. Mio abrió los ojos como platos y luego suspiró molesta.

-Antes muerta.- exclamó la chica haciendo un puchero en forma infantil. Cherryl se cruzó de brazos y le dedicó una mirada cómplice a Rika y Toko.

-Vale, entonces no te quejes.- exclamó Rika tras tirarse encima de la peli negro y sostenerla.

-¡O-Oye!- exclamó la peli negro tras ver como Toko se acercaba peligrosamente con unos listones para amarrar cabello.- ¡NO SE ATREVAN!

-Oh, ya nos atrevimos.- exclamó Toko amarrándole el pelo en forma rápida. Luego de unos minutos inútiles de resistencia, las tres se alejaron de Mio. La peli negro se sintió humillada, casi ridícula con el peinado que le había hecho Toko. Los chicos reprimieron una risa, mientras que las chicas sonreían de lado a lado encantadas por su trabajo. Mio se sonrojó avergonzada al ver el peinado: dos coletas muy largas, que le hacían ver como una de esas maid de los cosplay.

-¡Jajajajajajajaja!- los chicos no pudieron más y estallaron a carcajadas. Incluso Goenji y Kido reían con fuerza, mientras que algunos casi lloraban.

-¡Jaja jaja! No puedo creerlo. Jajajajajaja- se rió con fuerza Dylan.

-Se ve tan... tan...- dijeron Hiroto y Midorikawa al mismo tiempo.- ¡Tan tierna que es casi imposible! ¡Jajajajajaja jajaja!

-Jajajajajaja.- rieron Endo y Kazemaru al mismo tiempo. Fubuki también reía por lo bajo, mientras que se ocultaba tras Mark para no recibir un golpe después.

-¡C-Cállense!- replicó Mio ya harta. Todos siguieron riendo. La chica intentó desarmarse ambas coletas, sin embargo, sus dedos se enredaron en el elástico.- Demonios...

-¿Onee...chan?

Genial, lo único que le faltaba.

-¿Luna?- preguntó la peli negro sonrojándose avergonzada.- Cielos... ¿Qué haces aquí?

-Y-Yo... ¿estás bien?- preguntó la pelirrubia al ver que la peli negro llevaba su cabello amarrado.

-Eh... No.- respondió la chica mientras que les dirigía una mirada asesina a los chicos.