Capítulo XX

61 5 4
                                    

  Domo mina-san!

El capítulo 20 está listo :3 Bien, antes que nada, debo decir que este capítulo va dedicado a mi amiga Cherryl-chan! ^^ Ella estuvo de cumpleaños, y gracias la maldita e intolerable Highschool, me fue imposible actualizar antes y dedicarle este capítulo a tiempo u . u 

Bien, mina-san, ¡acá está el capítulo!

Inazuma Eleven no me pertenece, es propiedad de Level 5

Capítulo 20 : Último día. ¡El complot del entrenador Kudo!

Era sábado. Todos habían estado entrenando desde la mañana muy duramente. Cada vez, lograban más coordinación entre ellos y más fuerza en el tiro. Tal como les decía Kido, era tan sólo cuestión de práctica. Sin embargo... la coordinación no era suficiente. Cada vez que intentaban llegar a la portería, el balón se desviaba. En otros casos, el balón era demasiado potente y no lograba pasar del mediocampo, y en otros más sencillos, el balón no llegaba como un pase, sino como un proyectil que los golpeaba directamente en el estómago y los mandaba a volar lejos. No estaba de más decir, que todos se encontraban en pésimas condiciones.

-Vamos a descansar un rato.- dijo Kido sentándose en el suelo, al igual que todos.

-Cielos...- dijo Midorikawa jadeando cansado.- Esto me provocará problemas de taquicardia...

-¿Te ayudo?- preguntó Hiroto extendiéndole la mano a su amigo. Midorikawa sonrió y la cogió levantándose. Mio jadeaba bastante cansada.

-¿Te encuentras bien? Recuerda que no puedes esforzarte demasiado.- dijo Fubuki preocupado. La peli negro sonrió.

-Estoy perfectamente.- dijo la peli negro sonriendo entusiasta.- Me siento... muy feliz.

-Me alegra escuchar eso.- dijo el peli plata inclinándose para darle un beso, pero justo cuando sus labios se estaban rozando...

-Ejem, gracias. Estamos entrenando, tortolitos. Si quieren ensayar eso, háganlo en privado.- dijo Midorikawa molesto. Fubuki rodó los ojos y besó cálidamente a Mio. La peli negro quedó perpleja, al igual que todos los chicos. Cuando el chico se separo de Mio, se acercó a Midorikawa.

-Cuando tengas novia, y estés entrenando, entonces me dices lo mismo.- dijo el peli plata sin borrar la sonrisa del rostro. Todos rieron. Kido estaba sentado en el banquillo pensando. Mio se acercó a él con curiosidad.

-Tranquilo, Kido.- dijo Mio. El de googles la miró.- Tan sólo es práctica.

-No es sólo eso. La técnica...- dijo Kido bajando la mirada.- Falta algo... ¿Tú qué dices?

-Bueno...- dijo Mio.- Creo que si logramos coordinar mejor nuestros tiros y precisión al recibir el balón podríamos lograr mayor coordinación.- Kido se levantó entusiasta, como si hubiera descubierto algo.- Pero si disminuimos y aumentamos los tiros en algunos pases, la técnica perdería su fuerza.- dijo la peli negro desilusionando nuevamente al chico.

-Tienes razón...- dijo Kido tras sentarse nuevamente.

-No te exasperes, ya encontraremos lo que falta.- dijo Mio sonriendo. Kido sonrió y asintió con la cabeza.

-¡Equipo, vamos a intentarlo una vez más!- exclamó Kido levantándose. Todos asintieron con la cabeza y fueron a sus posiciones. Midorikawa suspiró agotado.

-¿Y no hay descanso...?- preguntó.

-No descansaremos hasta lograr la técnica.- dijo Endo seriamente. A Midorikawa le gruñó el estómago. Al de pelo verde le corrieron algunas lágrimas.

Las alas del ángel InazumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora