Para la persona que más quiero.
Todos tenemos a esa persona especial que no podemos tener cerca, ese corazón latiendo al mismo tiempo que el tuyo y que, sin embargo, la distancia no te deja saberlo.
Ella es más que mi mejor amiga, me atrevería a decir que es más como una hermana. Ella ha estado ahí para mí cuando la necesitaba, cuando creía que los problemas que la vida trae me estaban sobrepasando. Cómo me hubiera gustado conocerla tiempo atrás.
Ella dice que soy buena con ella (si supiera que soy una hija de puta con la mayoría de las personas) sin embargo, con ella soy diferente, me hace ser alguien mejor. Es la cosa más frágil que debe de ser cuidada a toda costa, no merece más que felicidad en esta vida.
Hemos pasado por tantas cosas. Ella sabe mis secretos, lo que me hace débil y lo que me hace fuerte, mis gustos, mis sueños, los sueños que compartimos. Yo sé sus secretos y lo que la hace feliz, también lo que la pone mal.
Y si pudiera, si pudiera daría lo que fuera para poder estar con ella aunque sea por unas horas. Para poder darle todos esos abrazos que las personas que la rodean se han olvidado de darle. La haría sentir de la forma en la que es pero que aún no ha querido ver; la haría sentir especial.
Tengo tantas cosas que agradecerle y, aún así, siento que todas mis palabras no serían suficientes para hacerle ver cuánto significa para mí.
Porque sin ella, no estoy segura si mi vida sería igual que ahora.
Creo que este tipo de amistad es de las más sinceras. No te dejas guiar por otra cosa más que por los sentimientos. No se necesita ver a la otra persona para quererla. No siempre pueden hablar y, sin embargo, cuando lo hacen sabes que son de las conversaciones más significativas. Sólo se tiene la confianza, el apoyo y las esperanzas de que algún día puedan verse finalmente.
Yo espero que ese día para nosotras no tarde tanto en llegar.
Ha pasado casi un año desde que la conocí y sólo quisiera decirle que agradezco el día que le entró curiosidad por tener Twitter, porque si no me hubiera ofrecido a ayudarle a crear su cuenta, no estaríamos aquí ahora; ayudándonos de la forma en que podemos, compartiendo bromas, dándonos ánimos de seguir adelante, siendo ese diario en el que podemos desahogarnos, quejarnos de las personas que nos rodean.
Ella siendo el barco y yo, el ancla.
Nos tenemos la una a la otra, por ahora y (espero) que por mucho tiempo más, porque no consigo ver mi vida si no está ella con sus consejos, tranquilizándome y diciendo que todo irá bien.
Nunca seremos mundos separados.
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Pensamientos De Medianoche
RandomEs sólo un compendio de cosas extrañas que se cruzan en mi cabeza y que plasmo en lugar de dormir. Es sólo una rendija desde donde pueden entrever el desastre que soy, que fui y que probablemente seré. Son mis desvelos y las cosas que me aquejan o s...