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son delgados y frágiles hilos rojos que van trepando por mis costillas, por mis brazos, por mis piernas.

son delgados y frágiles, fríos y silenciosos hilos que se enredan en mi cuello y en mi mente, dejándome sin aliento y con decenas de preguntas sin respuesta.

o con respuestas que no quiero admitir.

son hilos que me estrangulan y me atan las alas, ¿por qué se siente como una cárcel cada una de sus hebras sobre mi piel? ¿por qué no puedo cortarlos?

el tiempo es lento y los hilos se enredan en las manecillas del reloj, haciendo imposible su curso. Setecientas sesenta y ocho horas son una eternidad cuando no hay más que la incertidumbre comiéndose tu alma de a pequeños bocados.

pero sigo adelante, naufragando despacio en un mar de hilos rojos con dirección incierta. mirando de vez en vez las islas que me rodean, sin atreverme a llegar a ellas porque sé que eso te destruiría.

me dejaré ahogar con tus hilos, haz conmigo lo que quieras. no quiero que sufras.

Pensamientos De MedianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora