Algo dentro mío despertó después de años. Después de haberlo mandado a la cama sin esperanzas y con un frasco lleno de pastillas para dormir.
Muere de sobredosis, le dije, al menos dejarás de sufrir.
Sabía bien que no me escucharía, sentimiento necio, que se pondría a invernar y a esperar a que el frío terminara. Sentimiento necio y cobarde, nunca pude despertarlo cuando más necesario era; se volvió sonámbulo y así fingió por un tiempo, sin abrir los ojos realmente, deambulando perdido, sin dirección y sin descanso.
Sin poder despertar. Cómo iba a obligarlo a despertar si esa decisión estaba fuera de mis manos. Si yo misma le había deseado la muerte, cómo me atrevía a llamarlo en aquel momento que no valía la pena.
Cómo me atrevo a tocarle la puerta ahora, pidiéndole que se quede en la cama, que no se levante. Sintiendo el batir de sus pestañas y el estiramiento de sus músculos, fibra por fibra y ligamento por ligamento; me hace estremecer y querer correr muy lejos, construirme unos muros al rededor para que nadie me vea, para dejar de sentir esta pena que me inunda el pecho y me deja sin respirar a veces.
Un bostezo, una restregada de ojos y pronto estaré arruinada.
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Pensamientos De Medianoche
RandomEs sólo un compendio de cosas extrañas que se cruzan en mi cabeza y que plasmo en lugar de dormir. Es sólo una rendija desde donde pueden entrever el desastre que soy, que fui y que probablemente seré. Son mis desvelos y las cosas que me aquejan o s...