Para cuando sea valiente.

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Querida mamá:

Hoy no te escribo esto para decirte que te quiero, como en aquellos días de preescolar que te mandaba pequeñas notas con mi letra torcida, las cuales sé que guardas todavía.

No quisiera que guardes esta carta, en realidad, no quisiera que la guardaras ni siquiera en tu memoria, pero eso es inevitable.

Con lágrimas en los ojos me dispongo a confesarte algo. Es más difícil de lo que pensaba, pero aquí voy, a tenerte confianza de nuevo.

Tú siempre me preguntas por qué no tengo novio, pues bueno, yo pensé que sería buen momento para conseguir a alguien y ahorrarte esa preocupación.

Conocí a un chico en la escuela, él es muy guapo de verdad. Es más alto que yo y tiene unos ojos verdes muy bonitos. Me regala dibujos que él mismo hace, esos que ustedes les llaman "grafitties".

Tiene el labio y la ceja perforados, pero en la escuela no puede utilizarlos porque los maestros lo regañarían. Él conduce una moto y algunas veces me ha llevado a pasear en ella. Es demasiado divertido cuando acelera de más.

No puedo decir que es muy aplicado, a diferencia de mí, por eso la mayoría del tiempo yo soy la que tengo que pasarle las tareas, pero no me importa porque lo quiero y haría lo que fuera para ayudarlo.

Varias veces lo he descubierto fumando con sus amigos en la hora de la salida, pero estoy segura que voy a hacer que lo deje, eso y a las drogas. De todas formas no siempre logra conseguirlas.

Yo lo aconsejo y le doy mi cariño porque en su casa no hay quien lo haga, me da mucha tristeza que él no tenga una familia de verdad. Así que juntos hemos decidido tener una.

Me voy a ir a vivir con él muy lejos en unos días. Él dice que conoce a unos amigos que de seguro nos dejarán quedarnos con ellos y se pondrá a trabajar. Yo estudiaré la prepa abierta en cuanto pueda. Voy a ser feliz con él, ¿no te parece todo esto increíble?

Bueno, lo es.

Nada de esto es creíble, porque sé que me conoces y me consideras una persona inteligente. El verdadero motivo de esta carta era sólo para que notaras que lo que me ocurre ahora no es tan malo como todo lo que acabo de inventar. Me gustan las niñas (y también los niños, un poco).

Justo ahora no tengo a nadie especial, pero tengo ilusiones que algún día llegue alguien que me haga feliz.

Así que, bueno, no voy a escapar de casa y esto no es una despedida. Te estoy presentando una parte de mí que no conocías y que probablemente no quieras aceptar. Está bien, no estoy buscando tu aprobación, sólo estaba cansada de fingir lo que soy en verdad.

No estoy enferma y no es una fase, son sentimientos y los sentimientos necesitan ser expresados para que no causen daño. Mi cariño hacia ti no ha cambiado ni tampoco el respeto que te tengo. Si no quieres saber nada de mi vida amorosa, para mí mejor.

Pero aquí estoy, por si te interesa saber cómo me siento, estoy dispuesta a hablar contigo. No busco que me comprendas, pero sí que me respetes y me mires de la misma forma que siempre. También te pido que no dejes de quererme, porque eso definitivamente me rompería el corazón.

Soy una persona, no hay nada malo conmigo. Soy tu hija, la que trata de no meterse en problemas y quiere hacerte sentir orgullosa. Soy la hermana que quiere proteger a su hermano de todo lo malo del mundo. Soy la nieta que busca iluminar la vida de sus abuelos.

Soy Estefany, la misma de todos los tiempos, con la que puedes bromear y regañar cada vez que quieras. Por favor, no cambies tu manera de  tratarme.

Te quiere, tu hija.

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