Capítulo 22 | El Nuevo Dueño

614 29 0
                                    

Alexia llamó al teléfono de Lena y esta empezó a preocuparse. Cada vez que lo hacía era sinónimo de problemas, y ya estaba empezando a cansarse.

—¿Podrian venir a mi despacho un momento Julia y tú?

—¿Problemas?

—No lo sé.

—Julia no ha llegado todavía, estará de camino. Ha pasado la noche en un hotel de Montjuic. ¿Puedes esperar a que llegue o voy yo sola?

—Esperaré, no corre prisa.

Cuando Julia llegó a media mañana, lo primero que le dijo fue:

—Alexia quiere vernos inmediatamente.

—Vaya, pensaba descansar y relajarme un poco.

—Tú también intuyes problemas, ¿no?

—Vamos; cuanto antes nos enfrentemos a ello, mejor.

—No tienes buen aspecto. ¿No has dormido bien?

—No demasiado.

—¿Te has ido con alguien que te ha tenido ocupado toda la noche?

—No es eso.

—Si tienes algún problema y puedo ayudarte...

—Podrías, pero no vas a querer, así que dejémoslo.

Lena le siguió hasta el despacho de Alexia. Después de que se sentaran, esta dijo sin preámbulos:

—Lo que voy a decirles no es nada oficial, pero les afecta y creo que deberían saberlo. Me ha llegado el rumor de que un particular está haciendo los trámites para comprar los derechos de Blisoko.

—¿Qué?

—Es solo un rumor, Lenka. Pero no quiero que se lleven una sorpresa si se convierte en realidad.

—¿Y tienes idea de quién?

—No.

—¡Ahora que todo iba bien! La revista se vende, y el anexo también tiene su público, y aunque no da grandes beneficios, tampoco genera pérdidas. No hay motivos para eliminarlo.

Dirigió la mirada hacia Julia, que no había dicho ni una palabra.

—¿Crees que tu padre puede estar detrás de todo?

—No.

—Joder. ¿Querrá despedirnos? ¿Hacer cambios? ¿Otra vez habrá que ponerlo todo patas arriba para contentar a alguien?

—Lena, no te pongas así. Vuelvo a repetirte que es un rumor, que...

—No es un rumor..... Yo he comprado Blisoko.

Lena saltó en el sillón y se enfrentó a élla con una furia que hacía muchos meses que no sentía.

—¡¿Que tú qué VOLKOVA?!

—Que yo he comprado Blisoko... Bueno, estoy en trámites, pero prácticamente es cosa hecha... y no tendrás que hacer ningún cambio que no quieras hacer.

—¿Y se puede saber a qué estabas esperando para decírmelo?

—A que el papeleo estuviera terminado. Lamento que se haya filtrado la noticia, quería que fueras la primera en saberlo. Quería decírtelo yo.

—Tenías que habérmelo dicho antes de empezar, joder.

Julio miró al redactor jefe, que los observaba desde el otro lado del escritorio.

—Alexia, si no te importa me gustaría hablar esto con Lenka en privado.

—Por supuesto.

—Más tarde me pondré en contacto contigo para ver la forma de utilizar vuestras rotativas. De momento no tengo infraestructura para poner Blisoko en la calle yo sola.

BlisokoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora