Capitulo 1

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Lunes, 16 de septiembre

Annabella

06:55 am

Estaba frente al espejo de cuerpo completo que se encuentra en mi cuarto, dándome el ultimo vistazo antes de ir a clases, un pantalón oscuro, una camiseta blanca —que era cubierta por mi chaqueta marrón—, unas vans oscuras, mi cabello castaño claro recogido en un moño alto y mis lentes de montura color rojizo. Cuando por fin acepté mi vestimenta, comencé a meter las cosas necesarias en mi mochila.

Busque mi teléfono que estaba tirado en mi cama y lo guarde en el bolsillo de mi pantalón.

— ¡Anna baja el desayuno está listo!

Agarré el bolso que también estaba sobre mi cama y acudí al llamado de mi hermano. Saliendo de mi habitación y cerrando la puerta tras de mí.

Una sonrisa se plasmó en mi cara al escucharlos reír sobre algo que no entendí, las risas sonaban desde la mitad de las escaleras.

—Buenos días.

—Al fin llegas creí que me comería tu desayuno.

Sacudí mi cabeza ante las ocurrencias de Leonardo, mi hermano; y tomé asiento a su lado dejando la mochila en el espaldar de la silla y comencé a comer mi apreciado desayuno.

—Sabes que Annabella jamás dejaría que te comieras su desayuno —Exclamó Isabella, mi hermana melliza.

Leonardo se encogió de hombros antes de tomar un bocado de su comida.

—Tenía fe.

—¿Y papá?

—En su estudio —Me contesto Leo antes de zambullirse a su comida

Comencé desayunando y no preste atención de lo que decían, curiosamente así eran todas las mañanas en esta casa.

— ¡Planeta tierra llamando a Anna!

— ¿Ocurre algo?

—Si te hablaba.

—Lo siento Isa, qué decías.

—Que pareces enamorada —Seguí comiendo dándome cuenta que se desviaba de tema, dudaba que estuviesen hablando de algo como eso—. Te llevo hablando más de media hora y lo único que haces es comer y comer, es como si no desearas prestarme atención y…

—Isabella puedes ir al grano.

—Claro, te decía que qué horarios tendrás.

—No sé, iré después de salir de clases a buscarlos —Me encogí de hombros—. Aunque pedí que fueran en las tardes especialmente para que no me chocaran con las clases en el colegio.

—Hablando del colegio, llegaremos tarde si no nos apuramos.

Solo sonreí viendo el reloj de la cocina que ella adelanto 10 minutos como siempre para que Leo nos llevara y no camináramos. Él tenía carro y siempre iba a la universidad en él, simplemente debe llevarnos al colegio que queda de camino a donde él estudia.

—Bien apúrense, no entiendo como siempre llegan tarde a las clases.

—Gracias Leo, iré a buscar mi bolso.

Me levante de la mesa con los platos que mi hermana dejo tirados, para lavarlos, normalmente Isabella tardaba en bajar después de desayunar.

07:20 am

El bullicio en los pasillos del edificio donde estudiamos, era mayor al del año anterior. Normalmente se debía a que estábamos en la primera semana de clases, y todos tenían como costumbre reunirse en los pasillos que daban a los salones para ponerse al día.

Melodía ImperfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora