diecisiete

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Una semana después.

Decir que la última semana pasó con normalidad y tranqulidad, sería una gran estupidez.

Estoy volviéndome loca. Oigo voces todo el tiempo, siento que alguien dice mi nombre a cada momento, aún cuando no hay nadie a mi alrededor.

No le he contado a nadie. Ni siquiera a Jin. Y también le pedí a Lina que no le dijera nada sobre mi confusión con la muerte de Yeona.

Sé que en unos días todo volverá a la normalidad. Sé que es algo temporal.

***

Desperté de golpe, y con una enorme necesidad de pronunciar ciertas palabras. Me senté en la cama y suspiré.

—Kim Tae Hyung.— fue lo que salió de mi boca, casi sin que yo pudiese controlarlo.

¿Y ese quién es?

—¿Dijiste algo?— preguntó un adormilado Jin a mi lado. Lo miré, su cabello rubio estaba totalmente desordenado, y sus ojos aún seguían cerrados.

—Kim Tae Hyung.— repetí.

—¿Quién es Kim Tae Hyung?

—Yo...— miré hacia el frente, intentando pensar.— No lo sé.

—¿Lo soñaste?

Asentí con la cabeza lentamente.

—Qué lástima que soñaste un nombre, y no un número.— dijo dándose la vuelta.— Podríamos haber jugado a la lotería...

Su voz se fue debilitando hasta que, supongo, se quedó dormido nuevamente. Reí leve y pasé una mano por su cabello, con suavidad.

Kim Tae Hyung...

Definitivamente tengo que investigar ese nombre.

Real. → K. TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora