•Parte I•
Inocente promesaNo supo si estaba en lo correcto al llegar al mostrador del costoso
hotel, el lobby atestado de personas, la mayoría trabajadoras de aquél lugar parecían muy absortas en sus deberes, tanto como para tropezarla
un par de veces sin siquiera querer saber si estaba bien. Era su primera vez que visitaba un hotel como ese sin sus padres, y las fotos que había buscado la noche anterior por internet no le hacían justicia en lo absoluto a lo precioso que era el hotel.Perdida en la arquitectura quiso suponer que no se encontraba tan
nerviosa como para querer salir corriendo en segundos, le inquietaba
estar aún sola en el sitio y que no apareciese rastro del chico de
cabellos castaños. Se sintió una total tonta por un momento recordando
las palabras de Bambam al contarle que Lee la había citado a verse en
su hotel."¿Estás segura qué te quiere ver a ti?"
La risa de su amigo también se escuchaba en su cabeza, y comenzaba acreerse todo aquello, Minah no era una chica con las que muchos chicos
muriesen por salir-para no decir ninguno-, porque Jackson Wang no
contaba como un interés amoroso potencial. ¡Rayos!, Debía dejar de
pensar en Lee Taeyong como un posible romance, él no le gustaba, él
sólo era su amigo, bueno, tampoco podía decir que eran amigos porque
aquél chico de grandes ojos bonitos la traía mucho más confundida con
su actitud.—No creí que vendrías—La voz se escuchó a sus espaldas.
Tuvo que contener su temor una vez más antes de girar a verle, y ¡Demonios! Fue un mal plan venir ahí, porque al ver a Lee Taeyong caminar hacia ella con una sonrisa de perfectos dientes se cuestionó por qué lo referente a los hombres era tan difícil, aquella sonrisa había hecho una mala jugada a su corazón sin dudas. Era casi irreal verle caminar con tanta confianza en sí mismo, a simple vista no parecía un chico que tuviese problemas en casa. Minah se mantuvo impaciente mientras se acercaba a ella sin despegar sus miradas, la hacía sentir importante que la observar tanto y sin ningún tipo de vergüenza.
—¿Crees qué soy una mentirosa—
Bromeó para no parecer nerviosa, aunque de seguro sus mejillas debían ser un par de focos navideños.—Me alegra tanto que hayas venido.
Me alegra tanto que no me hayas dejado plantada... Eso era la único
que podía pensar en realidad la pelinegro.Ambos caminaron en silencio por la soledad de un pasillo con paredes
cristalinas de arquitectura exquisita, sin saber bien a donde se dirigían, Minah siguió en silencio a Taeyong, observándolo en detalle mientras le hablaba de cosas comunes, como la escuela. Fue atrapante mirarle por tanto tiempo, cada gesto, cada sonrisa era distinta pero cada una con algo que le impedía apartar su mirada de él. Hasta había notado la manera tan particular que sus dedos delicados pero varoniles peinaban de vez en cuando su cabello ahora castaño rojizo. Hacía mucho que perdió el hilo de la conversación, remitiéndose a seguirle en automático sin saber en realidad de qué hablaba.—Mi as bajo la manga—Con diversión sacó de la solapa de su bonita
gabardina a cuadros una tarjeta dorada.Minah lo observó riendo un poco y sin entender que haría con su as.
Taeyong con un movimiento rápido hizo que la tarjeta atravesara un
escáner en la pared con ladrillos blancos, y cuando la puerta que
tenían frente a ellos pitó, él sonrió con una diversión cómplice que Minah no entendía del todo.Taeyong arreglando su cabello largo le hizo un ademán despreocupado
para que se diera paso por el umbral para ver qué había detrás de la puerta doble, porque a pesar que éstas eran de cristal era imposible divisar que se hallaba dentro. Le obsequió una sonrisa tímida al chico antes de darse paso tras el umbral y ver el asombroso lugar a donde habían llegado.
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ᴛᴇᴇɴᴀɢᴇʀ [ᴊᴀᴄᴋꜱᴏɴ ᴡᴀɴɢ]✓ //En Edición//
FanfictionJackson Wang no era material para un romance, mucho menos cuando la diferencia de edad entre Minah y él era tan notable, sin embargo, al estar sobre su regazo y poder escuchar sus sugerentes palabras todo eso se olvidaba, y por unos segundos parecí...