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CAPITULO 18: CONVERSACIONES

-Tenemos que hablar con Erik de nuevo, y con los padres de Arianne, no me creo que nadie la ayudará a organizar lo de París, son demasiadas cosas, el simple hecho de organizar un viaje ya es muy complicado, imagínate mudarte a otro país y aún más sin que tus padres lo sepan y además hacerles creer que estás en otro lugar.... alguien ha tenido que ayudarla – teorizaba el Inspector.

-Tal vez, o tal vez lo hizo ella sola, quién sabe, igualmente dudo mucho que nos vayan a ayudar, es decir, no soltado prenda hasta ahora ¿Porque lo harían?

-Bueno, Arianne podría estar en peligro, yo creo que seas un buen incentivo – insistió el moreno.

-Iván, no podemos ir asustando a la gente, no tenemos pruebas reales de que Arianne esté en peligro, hasta donde sabemos simplemente ha engañado a sus padres, y no está relacionado con Marina. De acuerdo, el asunto es un tanto turbio y necesitamos respuestas, pero no podemos ir y decirles que su hija está en peligro cuando a lo mejor está en París asistiendo a sus clases y haciendo una vida normal – hizo una pausa para tomar una bocanada de aire- y tampoco sabemos que significa este mensaje: ''vente a mi casa'' ¿Para qué? – dijo mientras cogía con desdén la hoja de los mensajes.

- Para hablar – respondió su compañero con obviedad.

- ¿Y sobre qué? – pregunto con sorna.

- Quién sabe... he hablado con McAdams – anunció cambiando de tema - no tardaran en traernos las conversaciones del portátil de Arianne, ¡Ah! y una sorpresa- la mujer centro su atención en el Inspector- adivina con quién estuvo hablando.

La Oficial se quedó muda durante unos segundos <<No puede ser>> pasaba por su mente.

- Marina –respondió ella.

El hombre asintió afirmativamente bajo la mirada de sorpresa de su compañera, el caso se estaba empezando a resolver. La tarde anterior habían estado tratando de localizar el teléfono de Marina, más fue en vano, así que de buena mañana habían ido a comisaría con la esperanza de tener ya los resultados de las conversaciones del ordenador de Ariane, cosa que tampoco tenían así que no les quedaba más que esperar en el despacho del Inspector y crear sus teorías.

Pasaron dos horas en las que el Inspector y la Oficial debatían sería buena idea, o no, volver a localizar a los amigos de Marina y sus ex compañeros, así como sus padres y los padres y amigos de Ariane; mientras que el Inspector pensaba que podría ayudarles a resolver el caso, la Oficial se negaba, puesto que, no tenían ninguna prueba de que Ariane tuviera algo que ver de manera directa con la desaparición de Marina, y por tanto sería crear una situación de alarma completamente innecesaria, más esa discusión no duró mucho ya que Fred McAdams se presentó en el despacho con una carpeta.

- Buenos días Inspector, ya me han dicho que ha madrugado para venir, siento no haberlo tenido antes, pero hemos tenido algunos problemas –trató de excusarse el pelirrojo.

- ¿Problemas relacionados con el caso? – preguntó la mujer.

- No, solo problemas técnicos - dijo el muchacho sonriendo levemente - aquí tienen las conversaciones que me pidió: únicamente las de Marina. Estamos mirando también si se la menciona en alguna otra, pero de momento no tenemos nada – explico el chico acercándose al escritorio y tendiéndole la carpeta al hombre.

-Buen trabajo McAdams, felicita a tu hermana también de mi parte, puedes volver con lo que estuvieras haciendo.

El chico sonrió y asintió levemente, para segundos más tarde retirarse. En cuanto el muchacho cerró la puerta, ambos policías se abalanzaron para abrir la carpeta.