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No se alcanzan a imaginar la sensación de tranquilidad y paz que sentí cuando desperté y ella estaba allí, tan cerca, tan tierna, tan bella... pero yo tenía hambre y tuve que bajar a comer y como siempre llevarle el desayuno. 

Le quité todos los cojines de la cama porque sabía que al despertarla, su ira mañanera me iba a aventar lo que tuviera cerca y cuando por fin reaccionó a mi voz, se quedó buscando como por 30 segundos algo que tirarme!! Fue demasiado chistoso, incluso la grabé y lo publiqué jaja! Pero luego nos reímos mucho, comimos (porque de verla a ella me dio mas hambre y literal le quité la mitad del desayuno) y ya nos alistamos para las últimas aventuras con el grupo y luego irnos. 

En el avión se sentó a mi lado, era extraño porque hizo berrinche de ida cuando vió que no le tocó en la ventana y no sé si no le importó pero allá se sentó en el medio, me cogió de la mano y se quedó dormida. No me dijo más nada, cayó como marmota de lo cansada y yo obviamente aproveche y me comí su comida. 

Llegamos, sus papás estaban allí esperándola, igual que el de todos, se despidió normal como siempre, me abrazó y me dijo que nos veíamos ensayo. Yo me fui a casa con Juliana y le conté todo...

- Pero por qué no le dijiste nada???? - me decía Juli casi regañandome

- No sé... no podía... 

- ... porque son amigas, verdad? - dijo Juli, con ese tono de voz de decepción 

- Exacto - respondí igual de desanimada y cambiando el tema porque sentía que se me partía todo por dentro. 


Letters to her.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora