Último día

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A pesar de todo, tuvimos la pijama con los mismos de siempre: Juan, Juliana, Andrés, Julián, Natalia y Cata. Ellos me ayudaron a organizar todo, se despidieron de mi (que también lloré) y fui al aeropuerto con mi mamá y Juliana. Laura me mandó un mensaje que decía: "No quiero despedirme aún" y por un momento pensé que ella iría pero el trabajo con David era a la misma hora que yo estaría en el aeropuerto... y no iba a suceder.

Al final, me despedí con el corazón en las manos (porque sinceramente no conozco más formas de hacerlo), aún faltaban personas de mi grupo de viaje pero yo decidí entrar primero para no alargar más ese dolor de alejarme de mi familia, de mis amigos... y ya quería sentir ese amor por la nueva aventura que me esperaba. 

En migración presenté los papeles y el señor que me atendió dijo: 

- Ah! que raro... hace poco atendí a otra persona que va donde va usted. 

- Si... bueno... es un aeropuerto... la gente viaja... y bueno para que no se sorprenda le cuento que somos un grupo grande, ellos entran después... - dije entre amable y sarcástica, aunque era extraño, yo había sido la primera de mi grupo en entrar. 

Me fui a la tienda más barata que pude encontrar porque tenía hambre y mientras comía Laura me escribía cosas como: "Tienes hambre?", "Ya comiste?", "Quedaste llena?", "Llevas galletas?" y yo no quería responder pero me daba sacaba una sonrisa que estuviera pendiente de mí y cuando termine y me dirigía a la sala que me tocaba ella escribió: "Siéntate, debo decirte algo que debí decirte antes"


Letters to her.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora