La musica resonaba en mis oídos, las luces creaban patrones de sombras en los cuerpos que se movían en la pista, pero mis ojos seguían fijos en un punto indefinido de Dionisio el nuevo bar que se inauguraba hoy.
Frente a mi un camarero digno de portada de revista, obstaculizo mi vista.
- que te sirvo, guapa - escuche a pesar del ruido ensordecedor, con todo y musica aun pude identificar un acento latino. No pude evitar sonreír los acentos eran una de mis debilidades.
-cualquier cosa con alcohol, no importa que me prepares nada me afecta, no hay nada que pueda conmigo- mi conciencia me pico en esa frase, casi nada me afectaba, en realidad, era casi inmune al efecto del alcohol.
Sin embargo si tenía un talon de Aquiles respecto a la bebida pero sólo una persona sabía cual de todas era mi kriptonita.- hazle caso la he visto tomar una botella de vodka sin siquiera parpadear- dijo la linda pelirroja a quien llamaba mejor amiga, hermana o ashley como fue nombrada al nacer se sentó conmigo en la barra.
- hoy pago yo, creo que te haría bien beber hasta que no recuerdes donde vives ¿ no crees?- añadió mirándome con algo de empatía y tristeza.
-eso no cambiará nada, y no creo que ayude en algo - dije severamente, nada podría ayudar con mis emociones en conflicto. Ashley no pudo evitar agachar la mirada ante mi tono poco amable, sabía por lo que estaba pasando, por lo que no respondió ante el tono brusco en mis palabras, en otro momento ella estaría pegando el grito en el cielo.
- se lo que es perder a personas cercanas, y se que el dolor nunca ... - su voz se quebró logrando que la culpa se imponga a todo lo demás, nunca fue mi intención que ella recordará sus pérdidas.
- lo sé, eres una de las únicas personas que podría saber lo que siento, y se que lo haces con la intención de hacerme sonreír, Perdóname- suspire - pero es que yo no puedo creerlo, y lo que dicen sobre David, el nunca... - la impotencia me impidió seguir, tome un trago que el rubio cantinero con rastras dejó enfrente de mi y el cual tome sin parpadear siquiera, ¿ whisky? Extraña elección para servir.
- Rosalíe- me removi en el asiento, el que dijese mi nombre completo sonaba a sentencia - ¿ganas algo con estar angustiada por esto?, y si, se que vas a decirme - declaró cuando vio mis intenciones de rebatir- se que no puedes evitarlo pero es inútil que pienses en los porque y en los que hubiera, lamentó ser tan violenta al decirlo, pero el ha fallecido Lie, el ya no está- sus palabras dolían, peor aún por la verdad tras ellas.
- El era mi compañero, mi refuerzo, el cubría mi espalda y yo la de el, no se como explicarlo pero era más que trabajo- dije la retalia que llevaba repitiendo mucho.
- el era tu amigo, Lie, era una parte de tu vida, lo que sientes es normal, pero no puedes gritar y patalear por siempre.
-yo no pataleo- gruño. gritar definitivamente si lo hacia y a menudo, tome el segundo trago que resultó ser un mojito.
- hoy debes disfrutar, - añadio mirandome con picardía - mira el gran Buffet que nos ofrece este lugar.
frunci el ceño, ¿servían comida aquí?, mi interés surgió con esa información , al igual que mi sonrisa, la cual no aparecía en escena en más de una semana tras el funeral de David.- Dios mataría por uno tacos picantes- dije girando la cabeza en busca de mi tesoro, sólo me falta discutir conmigo para ser gollum.
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ILEGAL LOVE
RomantizmEl amor es más tentador cuando es prohibido, y aún más cuando se ve así de bien. Como dice el dicho las reglas están hechas para romperse, o para cada regla hay una salida. Salvo que para mi esas reglas no sirvieron de mucho al verlo a él en esa b...