Fin (Yaoi/BL)

Cap. 5

–Que te ha pasado?

–Tienes el cuello vendado?

–Lo del pie es grave?

–Cuanto tiempo estarás con muletas?

Todas las preguntas fueron preguntadas de golpe nada más tocó el timbre del recreo y yo necesitaba más tiempo del habitual para levantarme de mi sitio.

–Dejadlo en paz –Trató de cortarlos Misaki con la ayuda de Yamato para que pudiera salir de entre la multitud.

–Tío pero eso tiene pinta de chungo –Insistieron sin dejarnos pasar a ninguno de los tres.

–Estas seguro que deberías haberte incorporado de nuevo?

–He oído que te atropellaron.

–Apártense todos! –Ordenó una voz firme y con pinta de cabreada haciendo que un pasillo se abriera delante nuestra que daba a Tora y Riki.

–Que tal si os metéis en vuestros asuntos? –Añadió Riki dándonos tiempo para que camináramos hacia ellos saliendo al fin de clase–. Jauría de cuervos.

–Peores –Añadió Misaki.

–No escuches nada de esos tipos –Comentó Tora caminando conmigo para subir hasta la azotea–, no les importa lo que sucede y deja de suceder.

–Da igual, está en internet –Respondí tratando de mantenerme neutro con esto.

Aunque en cierto modo creo que se notaba perfectamente mi poco ánimo para todo.

–Internet? –Dudo Yamato escuchando lo que acababa de decir.

–Y que hace en internet? –Dudo Misaki.

–Seguramente no tengan las luces de buscarlo –Añadió Riki.

–Pero por que terminó en internet? –Insistió Misaki colmando la poca paciencia que parecía tener desde el accidente.

–Por que todo el mundo lo vio! Por eso está en internet Misaki! El fin de mi carrera! Futura estrella de gimnasia masculina sufre grave lesión que destroza su vida! Por eso está en internet! –Grite desquitándome en quien menos culpa tenía.

Misaki solo se quedó petrificado encogido por mis gritos y no reprochó ni dijo nada, ni siquiera Yamato, Tora o Riki lo hicieron, solo me dejaron gritar hasta que pare y seguí mi camino sin ellos con ganas de romper algo.

Con dificultades llegue hasta la azotea que estaba extrañamente vacía y de rabia solo tiré mis muletas, con toda la fuerza que tenía, lejos haciendo que me cayera de rodillas la suelo.

Por mucho que trate de engañarme era imposible que volviera a mi vida normal de nuevo, ya nada era normal, yo mismo ya no era yo.

–Ren –Comentó Tora para que supiera que estaba ahí.

No quería ni imaginarme qué clase de visión tenía ahora sobre mi Tora, seguramente ya no era capaz de ver a la persona que era antes y ahora solo veía a una figura asquerosa más gorda que antes que era incapaz de valerse por sí mismo.

–Si las cosas iban a ser así todo debería haber terminado con esa caída –Murmure comenzando a llorar impotente.

–No digas eso –Comentó Tora caminando para coger las muletas que había tirado.

–No las cojas! –Corte evitando que las recogiera para dármelas.

Al escuchar mi petición solo se quedó de pie esperando a que dijera algo más.

–Cuando me operaron la persona encargada de la anestesia me dijo que pidiera el deseo que quería que sucediera cuando despertara de nuevo y seguro lo conseguía –Comencé a hablar dando por imposible el conseguir dejar de llorar–. Sabes que pedí?