Fin (Yaoi/BL)

Cap. 10

Daiki no había vuelto a pasar ni un solo recreo con nosotros, solo se dedicaba a saludarnos con la mano si nos veía por los pasillos, a excepción de Yamato, a él parecía que lo evitaba, pero él se negaba a decirnos que había pasado.

Al cabo de casi 2 semanas nos cansamos de dudar y preguntarle qué le pasaba o que había ocurrido con Daiki, pero su estado de ánimo no parecía querer mejorar, así que recurrí directamente a Daiki.

–Dejadme pasar por favor –Rechiste apartando a las chicas casi a la fuerza para conseguir entrar en su clase.

Pero de mala suerte me tropecé con una chica y caí casi de lleno contra su mesa. No me la comí de milagro, pero me hice daño en los brazos y rodillas al caer.

–Estas bien? –Preguntó consiguiendo que se apartaran para ayudarme a levantarme.

–Si, si, solo ha sido una caída –Conteste tras dejar que me ayudara a levantarme.

Aunque el desequilibrio y el vértigo me invadieron en cuanto me soltó haciendo que tuviera que aferrarme a él para no desplomarme.

–Vamos a la enfermería –Corto pasando mi brazo ir encima de su hombro para obligarme a apoyarme en él para caminar.

Todas las chicas se dispersaron rápidamente al ver que no iban a poder seguir hablando con Daiki. Antes de darme cuenta ya habíamos llegado a la enfermería y él me ayudaba a tumbarme tras comprobar que la médica no estaba.

–Tal vez al ser el recreo fuera a tomar un café –Comentó cerrando las cortinas de la enfermería dejando que la oscuridad invadiera tenuemente el lugar.

–Gracias –Murmure cerrando los ojos tratando de conseguir más oscuridad.

–Por que viniste hasta mi? –Dudo sentándose a mi lado.

–Yamato no quiere decirnos que ha pasado –Respondí sin levantar mucho la voz por que hasta eso me molestaba–, creí que tal vez tú me lo dirías, parece estar tan mal.

–No sucedió nada realmente –Respondió quitándome todas las esperanzas de averiguar por qué estaba Yamato así–, solo que él se cansó de mi egoísmo.

–Egoísmo? –Dude abriendo ligeramente los ojos.

Su expresión era bastante deprimida, al igual que la de Yamato todos estos días.

–Si, como comencé a llevarme con vosotros para no estar agobiado por todas esas chicas a él ahora se le hace difícil confiar en mi, no quiero seguir haciéndole daño así que las cosas están bien así –Explicó completamente resignado y soltando un suspiro.

–No –Negué tratando de incorporarme aún con el vértigo que eso provocaba–, Yamato no está bien, si habláis las cosas adecuadamente...

–Ren! –Me cortó la voz de Tora entrando en la enfermería de golpe.

–Túmbate tonto –Comentó Daiki obligándome a volver a tumbarme mientras Tora casi se me tiraba encima.

–Estas bien? –Preguntó sentándose a mi otro lado muy alarmado–. Unas chicas iban diciendo que casi te desmayas.

–Solo fue un mareo por las vértebras –Explicó Daiki levantándose para irse.

–Como sabes..? –Dude incapaz de detener su ida.

–Mi hermana mayor es entrenadora del equipo femenino de gimnasia rítmica en tu antiguo gimnasio –Explicó encogiéndose de hombros–, te he visto competir y entrenar muchas veces, estaba entre el público el día del accidente.

Yamato, Misaki y Riki se acercaron tras haber escuchado la explicación de Daiki al haber llegado más tarde que Tora. Él y Yamato se miraron fugazmente pero no se dijeron nada y Daiki simplemente se fue pasando por su lado casi sin siquiera rozarle.