Cap. 21

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Último año de carrera para mí y prácticamente para todos. Habíamos estado manteniendo el contacto más de lo que me esperaba y el verano seguíamos pasándolo juntos.

En cierto modo mi vida no había ido tan mal en estos 5 años, casi me meto con problemas con la policía a causa de seguir hakeando cosas, pero Tora nunca llegó a enterarse. Realmente su mayor preocupación respecto a mí era mi propia vértebra y las náuseas y mareos que me daban más habitualmente a causa de mi crecimiento.

Aunque igualmente seguía sin siquiera alcanzar la media masculina.

–Aféitate cariño –Comente tras darle un beso en la mejilla de buenos días.

–Estoy que me quiero morir –Murmuró cogiendo el cepillo de dientes más dormido que despierto.

–Queda poco para el fin de semana –Trate de animarlo saliendo del baño una vez me enjuague la boca.

Mientras el trataba de ponerse como una persona normal y corriente recogí la habitación literalmente antes de coger mi mochila y la suya y poner la comida preparada de ayer dentro.

–Como se nota que hace buen tiempo –Comentó tras haberse afeitado y arreglado dándome un beso en los labios de buenos días.

–El sol brilla, los pájaros cantan, se acaba la universidad y en dos días en fin de semana, como no voy a estar de buen humor? –Bromee besándolo más consiguiendo despertarlo.

Tras eso caminamos un rato juntos hasta tener que separarnos para ir a la universidad, realmente no me había terminado disgustando lo que hacíamos, la carrera me gustaba y actualmente era el mejor de la clase así que no podía tener muchas quejas.

Tras acabar antes de tiempo, como siempre, el trabajo al que le habían destinado más de una hora del día de hoy comencé a jugar en el ordenador para hacer también un trabajo a parte que me habían pedido, de alguna forma ciertas personas habían terminado contactando conmigo al empezar a hacerse conocido mi trabajo, o al menos eso decían los que conseguían contactarme, y realmente pagaban bien, así que no me importaba.

Termine como siempre mi trabajo y entregue el de clase para poder salir antes.

Lo que no me esperaba es que tras la puerta de clase me esperaban 2 hombres trajeados y armados.

–Ren White, queda detenido por tráfico de información, infiltración en bases federales, obstrucción a la justicia... –Comenzó a hablar uno de los hombres empezando a decir una larga lista de crímenes que ni siquiera escuché hasta el final mientras me detenían.

–Con más delicadeza, por favor –Pedí mientras agachaban mi cabeza causándome un horrible vértigo no dejando que me detuviera a recuperarme.

–No haber roto tantas leyes –Contesto el otro hombre.

Pero ya no les hizo tanta gracia cuando casi pierdo la consciencia y termine en urgencias esposado a una cama de hospital.

–Así que la persona oculta tras un método de trabajo tan impoluto eres tú? –Preguntó una mujer trajeada apareciendo por la puerta.

Tenía el pelo más corto aún que yo y llevaba unas delgadas gafas acompañando a una nariz promedio con unos labios tan finos que casi parecían no existir, y si me ponías en un apuro creo que podría decir que era más alta que yo, demasiadas mujeres seguían siendo más altas que yo.

–Cuando esos tipos decían que era famoso en Internet por mi trabajo no creí que fuera en serio –Conteste ya sentado mucho mejor tras recibir calmantes en vía intravenosa.

–Si, realmente te hiciste conocido, hiciste saltar demasiadas alarmas para el futuro –Explicó entregándome unos documentos.

En ellos hablaba sobre prácticamente toda mi vida hasta la actualidad, incluso mencionaba a Tora, Misaki, Yamato, Daiki y Riki.

Fin (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora