–Que ha sucedido? –Preguntó Yamato al otro lado del teléfono algo alterado.
Seguramente se habría dado cuenta ahora de las llamadas de Misaki, y como él se había dejado el teléfono en casa ahora nadie le cogería.
–Lo que nos contaste, le pegaron una paliza a golpe de cinturón y terminó huyendo –Explique tomándome una taza de café con leche apoyando en la pared de mi balcón mirando a la ciudad a primera hora de la mañana–. Como tú no pudiste coger el teléfono vino hasta mi casa. Pero ya está todo solucionado, se quedará en mi casa hasta que sus tíos encuentren un sitio para él.
–Dios mío! Que tal está? Joder no deje el teléfono con volumen y no me enteré de nada –Se quejó por su propio descuido al otro lado del teléfono.
–Si, está bien, no te preocupes –Respondí empezando a escuchar algo de fondo.
Rápidamente ese algo lo identifiqué por Daiki despertando por Yamato completamente alterado.
–Daiki estoy hablando por teléfono! Guarda tu mano! –Se quejó tras alejar el teléfono.
–Pero yo quiero un beso –Insistió Daiki poniendo de los nervios a Yamato.
Al final me termino colgando sin despedirse, supongo que mejor así, no tenía ganas de escucharlos hacerlo.
Aunque ahora que lo pensaba llevaba días sin hacerlo con nadie por culpa de los exámenes, algo de ganas tenia y Tora me había prohibido intentar nada con Misaki.
Pero si estaba él en casa no podía ir a por ninguna chica ni chico.
Pero si me masturbaba no me sabría a nada.
Como me gustaría tener novio o novia como el resto del grupo para poder hacerlo cuando quisiera.
–Parece que te despertaste feliz –Comentó Misaki sacándome de mis pensamientos.
Cuando lo mire él se reía ligeramente señalando mi entrepierna.
Y tenía razón, solo con pensarlo me había puesto algo duro.
–Es por culpa de los exámenes, llevo tiempo sin poder hacerlo con nadie –Conteste entrando dentro del piso cerrando el balcón–, y masturbarnos sabes bien que nunca complace de la misma forma.
–Y vas a llamar a una chica? –Dudo tratando de parecer indiferente.
–No, a un chico –Pique poniéndolo rojo como un tomate–. Es broma, no voy a llamar a nadie, tengo respeto por mis invitados.
–Y que vas a hacer? –Murmuró viendo como lavaba la taza una vez me termine el café.
–Hacerlo por mí mismo, no me queda otra, o quieres hacerlo tu? –Seguí picando dejando a secar mi taza.
Cuando me di la vuelta Misaki estaba completamente rojo tirando de su camiseta para tapar también que él estaba empezando a ponerse duro.
Esto tenía que ser una broma.
–Tora me dijo muy claramente hace tiempo que no se me ocurriera nada contigo –Comente levantando la vista tratando de pensar en cualquier otra cosa–, eres demasiado mi tipo y tiene miedo de que tengamos problemas en el grupo.
–Soy tu tipo? –Dudo con una voz demasiado ingenua encendiéndome más.
No sé cómo, pero al notar mi reacción Misaki se pegó por completo a mi comenzando a frotar nuestros miembros haciéndome gemir con rapidez, estaba demasiado sensible a causa de no haberlo hecho en un tiempo.
–P-Para –Murmure sin quiera ejercer fuerza real agachando la cabeza para ver cómo nos frotábamos a través de la ropa.
–Si lo hago yo Tora no puede decir nada –Comentó bajando nuestros pantalones dejando salir nuestros miembros–. Pero solo esta vez, vale? No puedo más.
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Fin (Yaoi/BL)
RomanceRen, tras una vida de dedicación a la gimnasia tendrá que replantearse su vida desde cero tras descubrir los sentimientos por su mejor amigo y un fatídico accidente que le quitará todo en lo que soñaba para el futuro. Él y sus amigos tendrán que emp...