Sin hacer nada más que picarme terminamos entrando cada uno en su futon para irnos a dormir, aunque a mí se me hacía casi imposible, incluso poniéndome de lado para darle la espalda y tratar de fingir que no estaba ahí seguía completamente tenso por su presencia.
–Que frío Ya-chan –Rechistó Daiki entrando en mi futon sin darme tiempo a reaccionar.
Su manos frías pasaron por dentro de mi pijama consiguiendo que soltara un quejido que no tardo ni un segundo en hacer que se riera a carcajadas.
–Vuelve a tu futon –Reproche bajando la voz para no recibir una queja de mis padres.
–Sh! –Chisto abrazándome impidiendo que me moviera para echarlo–. Tus padres se pueden quejar.
–Es tu culpa –Solté tratando de librarme de su agarre.
Pero por más que lo intente fue imposible, termine rindiéndome en cuanto empecé a notarlo completamente dormido. Tener mi espalda completamente pegad a su torso no es que me ayudar a dormirme con la misma facilidad que él, a demás mi culo rozaba directamente con su entrepierna, era completamente incapaz de relajarme en esta situación y él solo dormía en completa calma!
Tratando de controlar mi tensión y de hacer que mi mente se centrara en otra cosa comencé a contar ovejas según notaba ligeramente su mano bajar por mi torso, según lo notaba bajar más cerca de mi entrepierna comenzaba a contar más rápido sin saber siquiera por qué número iba y repitiéndolos aleatoriamente. Hasta que llegó a mi miembro agarrándolo por encima de la tela.
–Daiki esto no tiene ninguna gracia! –Salte en un susurro histérico agarrando su muñeca.
Pero la única respuesta que recibí fue su respiración relajad en mi nuca haciéndome difícil saber si realmente estaba dormido o despierto. Aún así su mano se quedó ahí aferrada a mi miembro a través de la tela sin apretar demasiado pero negándose a soltarlo y moviéndose ligeramente de vez en cuando estimulándome sin conseguir que él me dejara libre.
No se cuanto duro la tortura, pero un ligero gemido salió de mi garganta aún mordiendo la camiseta de mi pijama y tras eso note su lengua lamer mi nuca.
–Daiki!
–Sh! –Chisto liberándome de su agarre y colocándose sobre mi–. No quiero que nos interrumpan de nuevo.
Sus labios rápidamente aprisionaron los míos pidiendo ansioso acceso a mi boca libremente, pero los nervios y la tensión me podían esta vez.
–P-para –Supliqué entre sus besos tratando de no entrar en pánico.
–Dime que quieres y lo haré –Comentó incorporándose para abrir mis piernas y así encajar entre ellas.
Mi instinto fue cerrarlas tratando de tomar el control de la situación en vano.
–Iré muy despacio, no te dolerá nada –Trato de tranquilizarme sujetando mi mano entrelazando nuestros dedos–. Solo no me rechaces.
–Por que? –Musité tapando mis ojos sintiendo que podría echarme a llorar.
–Desde que te vi con esa chica me invadió la curiosidad cada vez más por ti, nada más, al principio era para librarme de las chicas que siempre van detrás de mi, hace mucho que ya no me llaman la atención para nada más que saciarme –Explicó inclinándose hacia delante poniendo mis piernas a su derecha para volver a quedar a mi altura–. Pero cuando hablo contigo me siento bastante humano y no solo una persona atractiva sin cerebro ni sentimientos, para mí eso es motivo suficiente.
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Fin (Yaoi/BL)
RomanceRen, tras una vida de dedicación a la gimnasia tendrá que replantearse su vida desde cero tras descubrir los sentimientos por su mejor amigo y un fatídico accidente que le quitará todo en lo que soñaba para el futuro. Él y sus amigos tendrán que emp...