𝗔𝗣𝗨𝗘𝗦𝗧𝗔 | frededdy.

Capítulo 1

Fred:

Otro día aburrido, como todos.
Desperté gracias a mi alarma, si, esa que suena todas las mañanas para interrumpir mis sueños; pero que va, de mala gana, me levanté de mi cómoda cama y me arreglé para ir a clases.

Me miré al espejo, mientras pasaba mi mano por mi despeinado cabello negro.

—Estas perfecto, Fred — dije a mi mismo con una sonrisa

Como todos los días, tomé mi mochila para dirigirme al instituto.

Seguidamente, tomé el casco de mi motocicleta y salí de casa para irme en esta.

Me lo coloqué y arranqué directo al instituto. Si, estaba algo lejos, bueno, al menos lo estaba como para ir caminando y llegar "temprano".

Al llegar, estacioné mi motocicleta y bajé. Di un largo suspiró para después entrar.

Y como si de esperarme, se estuviese tratando, las puertas del plantel se abrieron. Así que entré sin ningún problema.

Al dirigirme a mi aula, le guiñaba el ojo y sonreía a todas aquellas chicas que me topaba en mi camino, soportando largas miradas y suspiros. Pero que va, ya estaba demasiado acostumbrado a eso, es obvio, ¿no?

Estaba a punto de subir a la planta alta, donde se encontraba mi aula, cuando en eso, escuché una voz que conocía.

—¡Hey, idiota! — grito mi amigo Golden mientras se acercaba a mi.

—Oh, ¡hola, estúpido!— contesté, si, linda amistad, ¿no?.

Él rodó los ojos y continuó hablando.

—Nos dejaste plantados, idiota. Quedamos de vernos ayer con los chicos, y no fuiste — me reclamó Golden, rayos, sinceramente lo había olvidado.

—Ah, mierda, es cierto — dije mientras pasaba mi mano por mi frente. —Lo olvidé, lo siento.

—Si, ¿y no se te olvida coquetear con todas? — preguntó de mala gana mientras comenzaba a subir los escalones.

—Es mi don, cariño — o algo así, le contesté mientras hacía la misma acción que él.

—Claro, como el señor perfección diga.

Sólo di una sonrisa y seguí caminando con mi mirada al frente.

—¿Y qué hiciste ayer?, debiste estar muy ocupado como para no ir con nosotros.— escuché decir a Golden.

—Joder, ¿de nuevo con ese tema?— dije sin interés.

—Pero, ni siquiera hemos hablado de ese tema— dijo mientras me miraba.

Dirigí mi mirada hacía él.

—Si, pero no importa, aparte ya te lo dije. Lo olvide, ¿entiendes?, no siempre voy a...— me enfoqué tanto en hablar con Golden, que en eso, sentí que choqué con alguien.

Dirigí mi mirada hacía él, era un chico de cabello castaño con ojos azules. Nuestros ojos se encontraron un momento.

—Fijete por donde caminas, idiota — dije de mala gana mientras caminaba por un lado de él.

—Yo... Lo s-siento...— dijo aún mirándome.

No le di respuesta, simplemente le quede mirando.

¿Quién es ese chico?

Nunca antes lo había visto, bueno, al menos aún que sea una vez.

—Para la próxima, deberías fijarte por donde caminas— dije con ese tono de voz ronco que, según muchos me 'caracteriza'. O bueno, algo así.

Él sólo me miró y asintió rápidamente. Pude notar un pequeño sonrojo en sus mejillas.
¿Por qué?

Bufé y seguí caminando a mi aula...

—Fred, ¿por qué te comportaste así? — cuestionó mi amigo Golden.

—¿A qué te refieres?.

—Sabes bien a que me refiero, ¿por qué le hablaste así a Freddy?.

¿Freddy?

¿Ese chico se llama Freddy?

—¿Freddy? — cuestioné —¿Ese es su nombre?, nunca lo había visto por aquí, ¿es de esos chicos raros que nadie sabe de su existencia?.

Golden rodó los ojos y después me miró.

—No, idiota, es nuevo. Y si, ese es su nombre.

Oh, ¿enserio~?

—¿Y tú cómo sabes su nombre? — pregunté a Golden mientras le quedaba viendo.

—Era mi amigo...— dijo mientras desviaba la mirada.

¿Qué le sucede?

—Y... ¿ya no lo es?— pregunté, pero no obtuve respuesta de Golden.

Huh... Me parece algo extraño...

Aunque... Seguro no es nada, ¿no?.

Seguí caminando hasta entrar al aula.
En mi mente se reflejaron aquellos ojos azules del chico...

¿Por qué?

Tal vez Golden tiene razón... No debí hablarle así.

¿Debería disculparme?

Nah, no lo creo...