𝗔𝗣𝗨𝗘𝗦𝗧𝗔 | frededdy.

Capítulo 15

Narrador omnisciente:

Han pasado casi dos meses desde la última vez que Freddy volvió a dirigir la palabra con Fred. Casi dos meses los cuales no han sido los mismos. Por más que el azabache intenta acercarse nuevamente al chico de ojos zafiro, éste hace lo posible para que no sea así: desvía la mirada, lo ignora completamente... En si, hace como si nunca le hubiese visto en toda su vida.

Pero todos sabemos que no siempre fue de esa forma.

Aunque parezca algo idiota, Fred sigue buscando las maneras para volver a hablar con Freddy, ¿por qué? Existen un millón de personas en este maldito mundo, ¿por qué aferrarse sólo a una? Bueno, el azabache se preguntaba exactamente lo mismo.

"Aunque quisiera negarlo, eres la primer persona a la cual he querido aferrarme, Freddy."

Bueno, tal vez tenga sus buenas razones... Quizás fue por esa sencillez que tanto le caracterizaba. O tal vez fueron esos hermosos ojos azules, que al mar tanto le recordaban. Esos cabellos castaños y sedosos, peinados en esa coletilla, que de alguna forma u otra le hacía ver tan bien. No podría faltar esa piel tan cálida, tan suave, amaba cuando tenía contacto completo con él, era una de esas sensaciones que tanto le encantaban. Y por supuesto, esos hermosos y finos labios que eran su mayor debilidad, con apenas un roce, ya podía sentir las puertas del paraíso entre sus labios... ¿Tanto así? Bueno, tal vez cuando las personas se enamoran, pueden ver hasta lo más insignificante, como algo completamente hermoso y perfecto.

O tal vez, fue por esa amabilidad, esa algría, esa forma de ser que tanto le gustaba. Esos ligeros sonrojos, esas sonrisas constantes... Esos "te amo" llenos de dulzura, esos mensajes sin sentido, esas llamadas de más de dos horas, esos besos, esos abrazos... Extrañaba todo de él, simplemente, lo extrañaba.

Supongo que, al final si se terminó enamorando de aquel lindo castaño... Entonces, ¿perdió la apuesta? ¿Por qué renunciar a algo que tanto se ama, sólo para ir por algo que quizá no valga la pena? Bien, Fred, ¿qué podría darte Golden? Dinero, riquezas, quizás todo lo que desees, pero... El dinero no lo es todo. Por otro lado, ¿qué podría darte Freddy? Amor, alegría, confianza, una vida feliz. ¿De qué te sirve tener todo el dinero del mundo, si no eres feliz?

Las apuestas no siempre llegan a ganarse, a veces debemos dejarlas para ir por algo más importante. O al menos era lo que Fred pensaba, estaba más que dispuesto a hacer lo posible para volver con Freddy, o bueno, al menos explicarle todo lo que había sucedido.

Freddy:

Era un día tranquilo, como cualquier o otro, me encontraba sentado, cerca de la ventana, observando todo lo que ocurría afuera. Observando aquel día lluvioso, aunque parezca estúpido, me encantaba ver como esas ligeras gotas de agua caían constantemente por la ventana de mi querida habitación.
De alguna manera, eso me tranquilizaba.
Hasta que mis ojos percibieron algo... Lo vi a él, saliendo de su casa...
¡Joder! Odio tanto que viva justamente frente a mi casa... Así no puedo olvidarme de él, por más que quiera.