Capítulo 20

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-Hola -Le doy una sonrisa de medio lado a Elizabeth apenas me abre la puerta de su apartamento.

-Gracias a Dios estás aquí. -Se lanza a mis brazos estrujandome fuertemente. -Entra, debo contarte todo. -Me jala hacia dentro y seguido cierra la puerta del apartamento.

Camino al sofá y me siento en este expectante ante ella.

-Bien, cuentame qué sucedió. -Le pregunto. Me citó porque ella quería hablar con alguien de su ruptura con Leonard y claro que tenía que venir a socorrerla, es mi trabajo como su mejor amiga.

-Es un vampiro. -Suelta después de retenerlo por varios segundos. -¿Ves esto en mi cuello? Él me lo hizo. -Por su aspecto parece que le afectó demasiado y aún tenía los dos pequeños orificios en su cuello causados por la mordida de Leonard. -Voy a ser te sincera, nunca creí que existiesen los vampiros cuando me contaste lo que te sucedió en el callejón, solo lo dije en forma de broma. -Se notaba desesperada porque le creyese.

-El vampiro del que te hablé que me mordió en aquel callejón, fue Leonard. -Sus ojos se abren aún más de ser posible. -Vladimir y Aubrey afortunadamente estuvieron a tiempo ahí antes de que él me asesinara. -Se acerca a mí mirándome afligida.

-¡¿Por qué no me dijiste nada?! -Increpa molesta. -¡Estuve saliendo con un vampiro! ¿Por qué no me dijiste nada? ¡Soy tu mejor amiga! -Escupe enfadada y no la culpaba, debí decirle.

-Era por tu seguridad, los humanos no se pueden enterar de la existencia de los seres sobrenaturales porque el humano que lo sepa es asesinado con tal de conservar el secreto. -Le explico calmadamente. -Quise que te alejaras de Leonard, no porque fuera vampiro, no, sino porque es un maldito desquiciado. -Toma asiento en el sofá enfrente mía observándome sin poder creerlo.

-Dejame adivinar, no lo hiciste porque me veía feliz con él. -Asiento confirmándole su suposición. -¡Lo sabía! Entiende que el idiota de mi ex novio es pasado, no necesito que me estés cuidando. -Masculla molesta.

-No es para que te alarmes de esta manera, simplemente te quería ver feliz. -Me encojo de hombros.

-Y vaya que me duró la felicidad. -Responde sarcástica. -¿Vladimir y Aubrey también son vampiros? -Pregunta y asiento. -Sabes, aún no entiendo cómo es que después de la muerte de tu madre te mudaste con esos vampiros. -Muerdo mi labio no sabiendo si decirle, agh. Qué más daba, pienso mudarme aquí con Elizabeth mañana mismo. Claro, si es que me acepta.

-Vladimir al darse cuenta que sus poderes no funcionaban en mí, ha prometido cuidarme hasta enterarse qué soy así que me obligó prácticamente a mudarme con ellos. -Ella asiente al parecer comprendiendo. -¿Por qué te mordió Leonard? -Le pregunto curiosa queriendo cambiar ya de tema.

-Íbamos a hacerlo pero parece ser que no pudo contra sus instintos y terminó mordiéndome. -Toca su cuello con una mirada de soslayo. -La primera vez también actuó raro pero nunca me hice a la idea de algo como eso. -Suelta un bufido y apoya su espalda contra el respaldar del sofá.

-¿Puedo mudarme aquí contigo? -Saco de la nada la pregunta y me surca una ceja.

-Eso no se pregunta, ¡claro que sí!. -Me sonríe alegre. -Se hace muy aburrido vivir aquí sola. -Detiene en seco sus palabras. -Pero, ¿Qué pasó con la mansión Gottsched? -Ruedo los ojos al recordar.

-Es mucho drama para mí. -No quería ni pensar en todos los problemas que acarreaba yo estar cerca de esa familia. -Seguramente Vladimir no estará de acuerdo con mi decisión pero es mi vida. -Chasqueo mi lengua rodando los ojos.

-¿Acaso están saliendo? -Elizabeth entrecierra los ojos en mi dirección curiosa. -Porque harían linda pareja, a pesar de que él luce diez años mayor que tú. Aunque eso hace ver vuestra relación aún más linda y curiosa. -No puedo evitar reír al oír sus ocurrencias.

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