Mazmorras, estoy lugares penumbrosos llenos de ratas y extraños olores de dudosa procedencia. Sitios llenos de desesperación y placer en múltiples aspectos individuales de cada persona que vive en este maldito mundo; el cual me ha dado a entender que seres diferentes no son admitidos por lo que llaman "sociedad" los humanos; esos seres que se creen los dueños del planeta sin importarles las demás criaturas que habitamos en el mismo suelo, que respiramos el mismo aire y que existimos en un mismo "mundo".
Mi cuerpo semisuspendido en el espacio que delimitan las rejas de esta cárcel, retenida de mis dos extremidades superiores, obligada a postrarse arte aquellos que una vez admire.
Delante de mí se encontraba mi escamosa compañera, extrañamente solo se mantenía enrollada mirándome fijamente y sacudiendo su lengua hacia mi a través de los gruesos barrotes de metal que conformaban la extensión de mi encierro.
Sentía que algo no iban bien.
Flashback
T.- Mi que?!-
Quede confusa pero de alguna manera emocionada por las palabras de Erwin.
E.-Tu capitán, considero que es el indicado para la explicación apropiada de como adaptarte a la legión-
Sus palabras fueron un regocijo para mí, el tener al capitán Levi, perdón, al enano como mi niñera esto será divertido.
L.-tsk-
T.-Bien, si así se decidió no se puede hacer nada-
En ese momento solo puse una gran sonrisa que escondí fácilmente debido a mi posición por debajo del enano; esto sería divertido, eso pensé inicialmente.
Iba a reprocharle al enano por su nuevo título de niñera pero algo, creo que un golpe, me lo impidió dejándome una visión totalmente negra.
Fin de flashback
Volví a mi realidad al escuchar el sonido de escamas frotándose unas con otras, volví mi vista baja hacia los barrotes frente a mi divisando a mi compañera. Lo primero que se me vino a la mente es que estaría molesta conmigo, debido a eso solo se mantenía en esa posición alejada de mi.
T.- lamento haberte metido en esta situación copito de nieve...-
C.- Bianka. Mi nombre es Bianka-
Guarde silencio por un momento, ese sentimiento de que algo andaba mal se hacía más fuerte. Copito de nieve... Mejor dicho, Bianka, termino aquel escalofriante sonido que provocaban sus escamas, y tomo rumbo hacia mi.
Movimientos lentos que me ponían cada vez más temerosa por no saber a qué se debían, o cuál sería su siguiente acción, no sesaron hasta que ella estuviera a pocos centímetros de mi cuerpo; aún así estos continuaron en un acto de escalar.
Su escamoso cuerpo rozaba el mío ascendiendo hacia mi rostro, al llegar a su meta, dejo suspendido una parte de su extensión mirándome fijamente a los ojos, sacando su lengua, sintiendo el miedo que probacaba en mí.
Llegó el momento en que veía todo en cámara lenta; cada movimiento que hacía en el aire, como si de un cazador himnotizando a su presa se tratase.
T- Bi...Biank_-
Ella en el mismo instante en que abrí mis labios se abrió camino entre ellos, llegando a mi garganta, deslizándose dolorosamente por mi faringe. Llegó en momento en que saboree sangre; justo cuando el último tramo de su cuerpo entro en mi interior. Sentí mis entrañas removerse.
L.-mocosa-
Escuché los pasos enanos y otros que intuyo de algunos acompañantes que poco a poco se aproximaban a la celda, mis cuerdas vocales estaban heridas lo que no me permitió hablar.
L.-sueltela-
El otro soldado obedeció con algo de repudio, una vez suelta me arrastró hasta el enano el cual con molestia me tomo de la blusa mientras miraba mi pecho donde se podía ver un extraño movimiento o eso vi en su expresión, me arrastró hasta el laboratorio de hanji.
L.-la cuatro ojos quiere experimentar contigo, te lo advierto no quiero problemas-
El dió la vuelta y comenzó a irse como si nada, como si...yo no fuese nada. Sentí un fuerte dolor en mi pecho, era extraño, un sentimiento que nunca antes había sentido. Solo se lo atribuía a Bianka que ahora se encontraba en mi interior.
Los hombres que acompañaban a Levi me levantaron sin nada de tacto y jalándome por los sucios e imperfectos pisos de las mazmorras hasta llegar a la parte superior de la estructura, allí me acercaron a una de las múltiples puertas, la abrieron y me introdujeron en ella lanzándome como si de cualquier bulto de material se tratara. Solo mire un momento hacia atrás viendo que Levi estaba en la puerta, pero que en ningún momento me dirigió la mirada, el extraño dolor volvió mientras la puerta se cerraba.
¿Que me pasaba?, ¿porque tenia esta desagradable sensación dentro de mi?, torturándome... Algo debe estar mal con migo...
H.-Hola!!!, al fin llegaste!!!, estas preparada?-
T.-Claro...-
Hanji, como siempre era extrovertida, alegre, y con un lado bastante extraño debido a sus intereses personales. Ella en este momento logro reconfortarme con aquella sonrisa pintada de psicosis y perversión hacia algo que en el momento no caía en cuenta debido a mis sentimientos encontrados. Esa expresión era debida a mi.
Tome asiento en una clásica camilla blanca de hospital con sus respectivas luces, desde allí miraba la totalidad de la habitación; Paredes de color beige que hacían lucir la habitación mas espaciosa e iluminada de lo que realmente eran, una amplia mesa en una de las caras del cuarto, que mantenía sobre ella bastantes tipos de artefactos raros que utilizan en los laboratorios, incluso debajo de esta larga mesa se encontraban amplios cajones de madera que seguramente mantenían guardados mas de estos objetos; Además de esto, se notaban en el resto de la habitación un gran desorden de hojas principalmente, otras mesas mas divididas contra las paredes que mantenían en ellos artefactos mucho mas grandes, varios basureros llenos hasta el tope, mesas de hierro con los típicos materiales para una operación, y varias cosas mas que hacia que mi cuerpo se erizara bastante por las posibles cosas que en este momento Hanji podría hacerme.
Mi cuerpo se tenso mucho mas al ver la a la misma con sus gafas puestas, un tapaboca y sus manos cubiertas por guantes de látex.
H.-Si estas preparada, significa que es momento de empezar-
T.-...-