-Nunca supo lo que en realidad era Lafayette hasta que descubrió cada uno de sus secretos.
Lafayette nunca supo quién era Alexander hasta que besó cada centímetro de su piel.
/B o r r a d o r.
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❝ Déjame❞ .
Habían pasado los días. Desde aquella noche, comenzó a mantener menudas conversaciones a través por el teléfono con Eliza, parecía una chica agradable. No, era una chica muy agradable.
En cambio con el francés solamente habían intercambiado miradas desde lejos, sin ningún accidente, y con ello ningún acercamiento. Aunque al ojiverde tampoco le importaba, a altas horas de la noche cuando Alex aún estaba despierto leyendo, pudo observar múltiples veces al moreno llegar con una chica diferente todas las noches.
Aún así la mayoría del tiempo se la pasaba en el jardín de los "Alpes" el cual se ubicaba en el centro de aquella privada, era grande, repleto de árboles y con un gran lago en el centro donde había patos. Aunque a veces se quedaba ayudando a George con el jardín o escuchando a Martha tocar el piano, eran días tranquilos.
Aunque después de una semana, se le fue comunicado al chico que no podía faltar más a clases y en un pestañeo luego de otra semana de preparación ya estaban frente al edificio en el auto de su tutor.
-Eliza te está esperando en la puerta principal para enseñarte la escuela. Espero que te vaya bien.- digo el mayor mientras sonreía cortamente para luego arrancar el auto cuando el chico ya se había bajado.
Alexander caminó hacia la entrada principal con algo de duda, buscando a Eliza con la mirada, la logró divisar gracias a su característica ropa azul.
-Es bueno verte, Alex. Ven, sigueme. - dijo la chica para luego tomar la mano de Hamilton, obligándolo a caminar por los pasillos. -Este es tu casillero. Número 199. No lo olvides. - continuo la de ojos negros mientras se paraba en los casilleros rojos mientras le entregaba la llave respectiva al chico.
Luego continuaron por el extenso pasillo para luego pararse cerca de una puerta con el titulo de "Biología", según aquello significaba que era la clase del de ojos verdes.
-Debo irme, ahora mismo tengo Química. Pero, hey, tenemos juntos Literatura, te veré ahí. -. Dicho esto, la joven de azul comenzó a caminar por el extenso pasillo.
Hamilton la despidió desde lejos para luego meterse en el aula, buscando con la mirada un pupitre vacío. No tardó mucho en hacerlo entre todo el revoltio y ruido que había, logró llegar al asiento y lo que era usual, se sentó.
-¡Oh! Un nuevo prisionero. -. Exclamó el chico con diversión que se sentaba delante de él. Por alguna extraña razón, Alexander dejó salir una corta carcajada. -Siento la broma idiota, pero en serio, esto es una cárcel. Me llamo John.
Pecas.
Rizos.
Y una sonrisa lánguida.
-Alexander, John. -. Dijo con toda tranquilidad el chico para luego tenderle la mano. Había sido un golpe de suerte haber encontrado una persona agradable a la primera.
-Bueno Alex, como ya te dije, esta es una cárcel, cuida tus espaldas, aquí todos los maestros estarán detrás de tus espaldas tratando de hacerte mierda. No los dejes.
-Obviamente no los dejaré, primero les haré mierda a ellos con mi sabiduría -. Extrañamente su tono de voz no había sido arrogante, sino divertido y amistoso, fue algo raro.
-Es bueno que te tengas confianza. -. Dijo John con una sonrisa corta.
-Es bueno encontrar personas como tú. -dejo escapar el caribeño.
Uff, lo siento, sé perfectamente de que este es de alguna forma un capitulo "relleno" pero por eso prometo que las cosas se pondrán interesantes en el siguiente👀
Les agradecería mucho si me comentaran que tal les parece la historia y si me dejaran una estrellita seria muy feliz.<3
