❝ 7❞

195 33 11
                                    

❝ Déjame desaparecer❞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Déjame desaparecer❞ .

Eso ni mucho menos se parecía a un billar. Lo primero que le vino a la mente a Alexander era un local medianamente grande con personas relajadas bebiendo cerveza espumosa mientras escuchaban country y jugaban (bueno, al menos tomando en cuenta que se había tardado 38 minutos en llegar ahí y en realidad, casi no había casas alrededor, un sitio tranquilo a los últimos extremos de la ciudad) pero lo que se encontró ante sus ojos era una casa. Una maldita gran casa que parecía especialmente diseñada por un arquitecto.

La mayoría de la estructura era vidrio en el cual Alexander podía notar con claridad la estridente musica y las personas bailando sudorosas. Lamparas colgando en el techo, una pantalla plana, una barra libre y escaleras. Jodida mierda. Maldijo a Laurens entre dientes.

¿Cómo se supone que le contaría a John su fogoso beso con la dulce Eliza entre tanto gentío? Los autos formaban una larga hilera alrededor de la casa y todo parecía sacado a una película americana alocada. Hamilton no necesitaba una película americana en donde parecía que los adultos prácticamente no existían. Pues bien, Alexander seria su propio adulto. Siempre había sido su propio adulto.

Salió del auto (no sin antes ponerle seguro y haber cerrado bien las ventanas)luego de haber tenido una batalla entre si mismo por quedarse o no. Ya estaba ahí de todas formas. El pasto crujió bajo sus pies en el cual estaban personas bebiendo cervezas animadamente. Puso sus manos en los bolsillos de sus jeans mientras seguía admirando la gran casa que se encontraba a solo unos pasos de él. El jardín formaba una colina hacia la fiesta. Parecía una linterna gigante que irradiaba música y luz. Todo parecía exactamente diseñado.

Cuando llegó hasta arriba fue jalado por un inmenso cuerpo que se lo llevó y guió hacia la casa por la puerta completamente abierta. Debido a la inmensidad de la luz, no tardó en darse cuenta que se trataba de Hércules. Guiándolo con sus fornidos brazos.

—Hola de nuevo pequeño león. —dijo con una sonrisa de oreja a oreja que le hizo apartarse.

—Hola Hércules, ¿Cómo me viste tan ráp-

—Soy el guardián de la puerta. Nadie sale sin antes ser observado por mí. —dijo con un dejo de orgullo.

Rió ante el comentario. Fue entonces cuando una chica le entregó en un movimiento ágil un vaso de alcohol el cual no dudó en tomar. Whisky, en definitiva. Hércules también tenia uno.

—¿John...?

—Fue por más alcohol.

Se sumieron en silencio entre los dos a pesar de que la musica estaba a volumen y había veces en las cuales jóvenes chocaban con ellos. Alexander llegó a divisar a seis personas besándose con pasión en los sillones, suelos y paredes. En un círculo había tres personas que se habían dado un beso al mismo tiempo. Algunos otros habían sacado su cigarrillo electrónico y fumaban.

—Creo que debería irme —exclamó Alex fuerte para que Hércules le oyera.

—Como tu desees, pero John no tardará en venir, John en serio insistió en que vinieras. Le caes bien y si me lo preguntas es extraño de él… apenas y te conoce un día, dios mío y ya te invita a nuestras fiestas—dijo el moreno encogiéndose de hombros.

Alexander se acabó lo restante del líquido de un trago y no tardó en tener otro.
Se distrajo un poco, sumido en sus pensamientos, analizando si estaba en lo correcto en estar ahí.  Cuando volvió a mirar Hércules estaba sujetando por la cintura a una pelirroja mientras la besaba. Besar, que lejana se sentía esa sensación. De ser tocado. Pero los dos parecían tener el control. A la mente se le vino Eliza.

Se dirigió a buscar un baño para mear y luego disponerse a marcharse. Estaba algo decaído en no poder haber hablado con Laurens y no haber resolvido sus dudas de identidad pero no se sentía agusto estando en un lugar en el que simplemente no combinaba ni encajaba. La casa era grande y había un segundo piso pero prefirió primero buscar un baño en el primero. En su búsqueda alguien lo volvió a jalar.  Se iba a quejar, pensando que era Hércules. Pero no era él. Su agarre no era el mismo, su agarre no era juguetón. Tenía el pelo desordenado y Alexander tardó en reaccionar cuando lo guió hacia una puerta corrediza que daba hacia el patio, no había visto esa puerta desde su auto.

—Suéltame.  —espetó al extraño. su pelo rulado y desordenado y su piel morena (unos tonos más bajos que la piel de Mulligan) era lo único que pudo distinguir, todo se veía como una mancha. Había una piscina medianamente profunda en el patio. No había nadie. Nadie. Alexander se zafó de su agarre y lo fulminó con la mirada, viéndolo frente a frente y dándole la espalda a la piscina. Lo esquivó y trató de pasar a un lado para volver adentro. Pero el tipo levantó su brazo y lo evitó.

—Hola ojos bonitos —exclamó el tipo con un tufo asqueroso a alcohol.  Alexander se sentía mareado y molesto. El extraño parecía mayor que él. Tal vez ya estaba en sus veintidós.

—Déjame ir, jodida mierda. Gritaré y patearé, te lo juro —El de ojos verdosos sonaba firme y amenazante a pesar de las intensas punzadas que sentía en la cabeza y de que estaba prácticamente aterrorizado, cuando era niño y vivía en el Caribe se encontró a una clase de tipo igual al que tenía adelante.

Él de rulos se acercó y Alex retrocedió. Cuando el extraño estiró su brazo para acariciarle la mejilla, Hamilton le lanzó una bofetada que hizo que el tipo retrocediera unos cuantors pasos. Alexander se quedó estático. No hizo nada cuando el puñetazo se dirigió a su mejilla y lo lanzó a la piscina. Su mejilla ardía, sus ojos estaban llorosos. Qué patético.

Pero lo más importante para él; había agua. Agua por todas partes. El barco que lo había llevado a Estados Unidos se había llenado de agua. Las personas se ahogaban. Hamilton solo era un niño. Un maldito niño. ¿Alguna vez has tenido un ataque de pánico debajo del agua? Hamilton lo sentía, meterse en sus pulmones hasta quemarlos.

︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶

que me tardé literalmente milenios y lo siento muchísimo.
:((

₊˚*・῾ Mírame | hamlaff°·*• ˎˊ-༄*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora