Conociendote

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James

Entro a casa e inicio a tirar todo a mi paso con furia y prepotencia. Tanta que pica bajo mi piel.

—¿Qué mierda te ocurre James?.

—Ella, ella me ocurre Trevor— tomo un florero y lo estrello con fuerza en la pared haciendolo añicos— es una ignorante, sólo piensa en ella, no tiene cabeza para alguien más.

—¿Ella es tú vinculación?.

—¡SI MALDICIÓN, SI!, tanto tiempo esperando para descubrir a la mujer para la que nací y terminó siendo una bruja, ¡QUE NI TAN SIQUIERA PUEDE ASIMILAR QUE LO ES!.

—¡TRANQUILIZATE!.

Por más que me cueste lo hago, dejo de lanzar cosas para tomar una botella de whisky y beber directo de esta mientras me tiro en el sofá.

—No pienso tolerarla— llevo la botella a mi boca y doy un largo trago— es una niña, es una maldita niña.

El silencio se apodera de la habitación pero decido romperlo cuando creo considerar correcta la pregunta que estoy por hacer.

—¿Crees qué algún día ella pueda creer en todo?.

—Será difícil, pero lo hará, ella no es madura como tú, ella no vivio toda su vida sabiendo que era una druida, o un ser poderoso, que su padre era un cazador el cual acabo con su esposa cuando un vampiro la convirtio, ella no es como tú James, como nosotros, ella esta pasando por momentos difíciles al ver que su padre es un total psicótico, en estos momentos no sabe quien es, ni en quien creer y esta pelea interior, la intenta vencer, pero sola no puede— estúpido se queda corto para describirme, nunca me puse a pensar en ella, en como las cosas han cambiado, en como aquello en lo que creía eran sólo cuentos, pero en lo que esta iniciando a creer, tambien lo perecen, veo que aquí, el que no ve las cosas soy yo.— no le des más carga James, no es fácil para ella asimilarlo todo de golpe y tú deberías entenderlo.

Y decirle todo lo antes mencionado jamás sera una solución. ¿Que hice?, ¿qué diablos le dije?. Me siento como una mierda total, deje que la furia me segara y me deje ver como un completo egoísta, pero lo peor del caso, es que la lastime, y no fue una herida pequeña, sino, grande y grave.

—Tengo que hacer algo.

Tomo las llaves del auto y corriendo subo en el, arranco y a velocidad me dirijo a casa de Morrigan.

******
Tomo una piedra y la lanzo a su ventana esperando tener respuesta, pero nada.

Todo esta oscuro, pero se que ella no duerme. Nuestra vinculación no esta completa, pero aún así la siento.

Luego de varios intentos, por fin veo su pequeña cabeza asomarse por la ventana.
Su rostro no muestra nada más que molestia, y por primera vez, la comprendo. Pero así como yo, también ella carga culpa, dejarnos llevar por nuestros sentimientos en una discusión jamás será algo bueno.
Tomo el móvil y agilmente le escribo un mensaje:

Baja, necesito hablar contigo, por favor.

La observo entrar a su habitación y después de unos segundos mi celular vibra.

Morrigan: : ¿No te basto con decirme estúpida?.

Dejo la línea parpadear un par de veces pero por fin escribo:

Necesito disculparme, no hagamos esto más difícil.

Unos minutos más tarde, la puerta se abre y me deja ver a una Morrigan cansada. Con una comica pijama de batman y unas pantuflas de perros.

—¿Qué quieres?— pregunta a la defensiva.

Me aserco a ella para mirarle mejor. Todo a nuestro alrededor esta oscuro, y lo único que ilumina es la luz de la Luna.

—Perdón, Morrigan.

Bufa incrédula y me hace que me confunda.

—¿Pensaste qué esto sería así de sencillo?.

La verdad no, o tal vez si.

—No— miento— se que no es fácil, nada que se trate respecto a ti es fácil.

Se voltea en dirección a la puerta de entrada pero la detengo.

—No tengo humor ni ganas de escucharte deci.....

—No lo digo para ofender— agrego en un tono sutil, sus músculos se relajan y la suelto— se que no es fácil el no saber en que creer o no, se también, que no es sencillo descubrir tú verdadera identidad por medio de un viejo diario, entiendo que esto sea difícil para ti, lo comprendo, pero si no abres tus ojos, viviras en confusión y oscuridad toda tú vida.

Desvía su mirada triste de mi, y me veo en la necesidad de tomar su mentos para que me observe.
Sus ojos ahora se han cristalizado y las lágrimas amenazan con salir. Su labio inferior inicia a temblar, y algo muy dentro de mi pide abrazarla, hacerle saber que todo estara bien, pero si de algo soy enemigo en todos sus aspectos, es de la debilidad, y los abrazos son un ejemplo.

—Y... Yo— ahoga un sollozo y no puedo resistirme más aquella parte mía gana. La jalo hacía mi y la envuelvo en mis brazos. Una de mis manos soba su cabello, y la otra sube y baja por su espalda. Su olor inunda mi nariz, y es imposible no inalarlo. Nuestros corazones laten con rapidez y sincronizados, el calor que emana su cuerpo, me hace sentir vivo, por primera vez en mucho tiempo, tengo temperatura.

Cada parte de mi esta segura, y yo igual, por más que me resista, por más que ella lo niegue, todas las dudas gan sido resueltas. Ella es para mi, y yo para ella.

Eterna Pasión ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora