La prueba

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James

Cada parte de mi interior arde. Sentir aquella forma suya de sorprenderse por ese idiota es insoportable.
Y una de las jodidas debilidades de un Vampiro, es su vinculación, el lograr sentir lo que ella, es una maldición, no poder molestarme con ella gracias a que puedo sentir sus emociones. Y hasta que ella lo asuma, podra sentir las mías de la misma forma que yo.

La necesidad de relajarme me llevo a faltar a clases, y es algo sin importancia, tengo todo el tiempo posible para hacerlo.

El aire fresco se estampa en mi rostro desprendiendo una fragancia a rosio y naturaleza.

Cuando menos me doy cuenta, he llegado, mi lugar favorito.

El ruido de las olas tronando contra las olas del arrecife, causa una extraña sensación en mi.

Las cosas desde que ella llego a mi vida han sido difíciles. Querer besarla y hacerla mía, pero no poder, es el infierno puro. No poder tener a tú vinculación es la peor de las torturas.

Escucho sonidos a mis espaldas y en menos de un segundo tengo a alguien contra el piso siendo asfixiado por mi mano.

—Eres rápido, hijo.

—Gracias, padre

Le ofrezco mi mano para ayudarlo a ponerse de pie y la acepta.

—Pense que estarías en la preparatoria cursando tú último año por sexta vez.

—No puedo con ella tan serca de mi— la decepción es más notoria que nunca en mi voz.

—¿Aún no lo asume?— pregunta mi padre y mi respuesta es más dolorosa de lo que pensaba.

—No, a veces creo que la naturaleza se equivocó.

Pateo una piedra con mi pie e inicio a dar vueltas pensando en ella. En su jodida necedadad, y en mi maldita necesidad de ella.

—Yo no estoy muy a favor de que él más fuerte de mis hijos tenga como pareja a aquella que nos trajo la perdición hace años— que mi padre diga aquello me hace enojar, tiene razón la llegada de Morrigan lo cambio todo, así ella no lo supiera— pero tampoco soy alguien para contradecir a la naturaleza.

—Pues parece que ella si.

Involuntariamente dejo escapar un suspiro. Busco una solución pero nada cruza por mi cabeza.

Estoy a punto de seguir mi camino cuando el interrumpe.

—¿Por qué no la pones a prueba, James?

Lo observo incrédulo—¿A prueba?

—James, eres demasiado astuto, piensa— dicho esto mi padre se retira y me deja más que confundido.

Me introduzco en el bosque y luego de una larga caminata dejo recargada mi espalda contra un árbol. La paz que este lugar emana es tan indescriptible.

Intento pensar en como saber si Morrigan es mi vinculación o sólo imaginación mía. No la conozco bien, no a esta Morrigan. No se si ella necesita de mi o si sólo yo de ella...

Tiro mi cabeza hacía atras y una rara idea cruza por mi mente; alejarme y si ella me busca, me necesita, si no vuelve, soy yo el idiota que la creyo su vinculación.

*******

Morrigan

Las cosas fuera de casa seguían viéndose normal, en cambio, no era lo mismo para mi. Cada día que transcurría perdía un poco más la noción de quien soy. Y cada vez caía más en cuenta de que las cosas no son como yo las creía.

Hoy quede con Jef de salir, pero tal vez no sea la mejor de las ideas.

—¿Y a dónde iran?— pregunta Emily del otro lado de la línea.

—No lo sé, tal vez al billar o.... No lo sé.

—Mmmm— la forma en la que muestra su "indecisión" me indica a donde quiere llegar.

—Yo le comentare a Jef si te nos puedes unir, pero no es seguro.

Chilla emocionada— Gracias, Gracias, Gracias, mi madre esta con su novio y no les aguanto más.

—Tal vez más adelante sea tu papi— respondo juguetona y me lanzo a reir al escuchar sus falsas ahorcadas.— bueno, tengo que colgar.

—Me dices si Jef acepto.

—Deacuerdo— cuelgo y agilmente escribo un mensaje preguntabdo respecto a la compañía de Emily, cuando termino, lanzo móvil a la cama.

Me dirijo a la regadera y abro la llave del agua. La dejo así mientras voy por mi bata de baño.

El agua cálida desciende por todo mi cuerpo, y moja todo a su paso. Tomo el jabón de baño e inicio a pasarlo por mi cuerpo. Busco mi shampoo con esencia de manzana y luego recuerdo que se me acabo— tengo que ir al súper— de mala gana tomo el de restauración capilar y me apresuro a terminar mi baño.

Reviso el móvil y veo el mensaje de Jef: Esta bien, pero que se apresure, no pienso esperarla.

Para: Jef cara de dorito :)

Va, nos vemos en un rato

Para: Emily

Dijo que si, corre, que no quiere esperar a nadie.

De: Emily

Ok ;)

Sin más demora inicio a arreglarme.

Estoy dandole la última capa de rimel a mis pestañas cuando el timbre suena.

—Justo a tiempo— acomodo mi cabello y me doy una última mirada antes de bajar. Tomo mis cosas y me dispongo a salir.

—Llegas a tiempo Jef, ya iniciaba a deses.....— abro la puerta y no, no es Jef quien esta frente a mi.

—Ayuda.....

Eterna Pasión ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora