If You [Jeon Jungkook]

Capitulo 10

No lo podía creer, con solo mirarlo me hacía querer reír y llorar a la vez. Hice lo primero, limpiando una lagrima por reír tanto. Enserio, lo seguía mirando y no podía creerlo.

--¿Enserio? Parece que nos pusimos de acuerdo—rio él.

--Lo sé, y créeme, tarde en encontrar algo que ponerme—

--Parece que usamos ropa de pareja, y la verdad no me molesta—un leve sonrojo en sus mejillas me hizo sonreír enternecida.

Ambos teníamos puesto lo mismo, overoles de color negro y playera de color blanco. Lo único que cambiaba es que el estaba usando unos botines de color café y yo unos tenis negros.

Cuando había llegado al parque de atracciones, él ya estaba esperándome fuera de las taquillas, miraba con gran interés su teléfono, lo había sorprendido en el acto, causando que parpadeara un poco, claro, jamás pude sacarle un grito de susto.

--¿Entonces vamos? —me miro sonriente.

--Vamos, tenemos que divertirnos—

Ambos caminamos hacia la taquilla, donde compramos los boletos, había insistido en pagar mi entrada, pero me negué, así que ambos pagamos nuestras propias entradas. Nos pusieron una pulsera de color azul, para poder identificarnos mejor.

--Tomemos un mapa, así podremos ver a cuál ir—Jungkook tomo uno de los mapas doblados puestos en una pequeña caja transparente.

--Ah, sobre eso, ya tenía planeada a cuál empezar, yo...--

--¿Conoces los juegos? —levanto una ceja.

--Si, bueno, anteriormente ya había venido... con alguien, y solo quería... bueno, podemos empezar por donde tú quieras—hable nerviosa.

--No te preocupes, si tú eliges, tal vez sea mejor y así podremos subir a todos los juegos—sonrió.

--Está bien, gracias—

Jungkook guardo el mapa en su bolsillo trasero del overol. Lo dirigí al primer juego, era uno donde aventábamos dardos, empezaríamos por algo mas tranquilo, y después, iríamos a uno donde Jungkook siempre pedía doble vuelta. La montaña rusa.

Ambos sonreíamos como unos niños, pues nos estábamos divirtiendo de verdad. Me sentía tan a gusto, pues era como ver al mismo Jungkook de antes, a mi Jungkook, al cual yo extrañaba. Entre los dos habíamos ganado los suficientes boletos para poder alcanzar un bonito premio.

--Escoge lo que quieras, es para ti—sonrió Jungkook, mirándome divertido.

--Veamos—mire frente de mí, donde estaba una pared con premios colgados, nada llamaba mi atención. Barrí con la mirada toda la pared hasta encontrar algo, lo único llamativo, una mochila de colores hermosos, parecía un arcoíris. –Quiero eso—señale la mochila—

--¿Enserio? ¿Quieres eso? —

--Si, quiero esa mochila—

--Esta bien, señor, ¿podría darme esa mochila? —Jungkook señalo la mochila de colores, el señor bajo con cuidado la mochila que tenía el tamaño perfecto.

Al tenerla más de cerca podría apreciar que tenia unas orejitas y unos ojos, haciendo una forma de conejo. Muy hermoso.

--Vamos al siguiente juego, será divertido y te lo aseguro, te va a gustar—me miro algo confundido, pero a la vez divertido.

Sujete su mano, lo arrastre hasta donde estaba la fila para la montaña rusa, hicimos fila, había mucha gente formada, pues era la atracción estrella. Mientras esperábamos, ambos hacíamos bromas con la mochila. Detrás de nosotros se escuchaban risas de chicos, miré de reojo, eran tres, nuestras bromas y risas disminuyeron cuando me di cuenta de que me miraban, y no precisamente mi cara.

--Deberías de ponerte delante de mí, Haneul—Jungkook no espero a que contestara algo, paso su brazo por mi cuello y me puso delante de él, al principio yo estaba detrás de él. Sentí un cosquilleo en mi estomago y en mis manos, quería gritar de felicidad.

Ya no prestamos atención a los chicos que venían detrás de nosotros, pues seguíamos para subir, ambos nos acomodamos en nuestros asientos. Abrochándonos los cinturones de seguridad. Estaba empezando a sudar en frio, me gustaban las montañas rusas, pero no era gran fan, no como Jungkook, quien, al voltear a ver, estaba sonriendo de oreja a oreja, como un niño que le das un caramelo.

El jugo empezó a avanzar, subiendo poco a poco a la cima, donde de ahí agarraría vuelo. En la punta de la montaña, sujete la mano de Jungkook por inercia, Dios, esto sería épico, para mí.

--¡Whaaaaaaaaaaaaaa! — solté mientras el juego bajaba a gran velocidad.

Los gritos de todos los que estábamos arriba se escuchaban, Jungkook reía como loco y soltaba gritos, en verdad que estaba disfrutando. Levanto nuestras manos, sintiendo así el aire golpear nuestras pieles.

Yo también gritaba, pero era por sentir ese vacío en mi estómago, creo que devolvería el desayuno.

Después de unos minutos que fueron eternos, el juego fue parando, solo avanzando lentamente hasta detenerse. Cuando estuvo detenido por completo, nuestros cinturones se soltaron, dejándonos bajar. Jungkook me ayudo a bajar del juego, sentía que mis piernas temblaban.

Me puse a un lado de él, escuchando como me explicaba la sensación de haber subido a ese juego, estaba feliz porque él lo estaba, pero mi estomago no lo estaba tanto. Un manotazo en mi cadera me hizo girar la cabeza con brusquedad. Mire a los tres chicos que habían estado detrás de nosotros en la fila.

--¿Qué te pasa? —les dije mirándolos con enojo.

--¿Qué sucede? —Jungkook se puso a un lado de mí, frunciendo el entrecejo, y aunque no quisiera causar problemas, no permitiría esto.

--Uno de ellos me toco, mas bien me dio un golpe en mi cadera—estaba enojada, pero no predecí la acción de Jungkook.

Dio un par de pasos frente de mí, cubriéndome con su cuerpo. No podía ver bien, pues era más alto que yo.

--Son asquerosos, ¿Y se hacen llamar hombres? Enserio, no valen la pena, pero eso sí, no vuelvan a tocarla con sus sucias manos, asquerosos—la voz de Jungkook se escuchaba seria, estaba enojado.

--¿Qué sucede aquí? —uno de los empleados del parque se acerco a nosotros, pues habíamos estado llamando la atención.

--Que estos tipos de aquí la tocaron en contra de su voluntad—

--¿Es así? —los empleados miraron frunciendo el entrecejo a los tres chicos. –Tendrán que acompañarnos, personas así no deberían entrar a nuestro parque de atracciones, les ofrezco una disculpa, pueden seguir con su estadía—se dirigió a nosotros.

--Gracias—dijo Jungkook.

Sujeto mi mano y me arrastro lejos de ahí. No pude decir nada, pues tenia su entre cejo fruncido aun molesto.

Yo solo quería que este día saliera bien, aun tenia tiempo, aun era temprano. Tenia que hacer algo. Tenia que arreglar esto.

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Fin del mini maratón. 2/2

Perdonen la mala ortografía, no me dio tiempo a releer. Pronto nos veremos de nuevo.