-Haneul, despierta- siento como me mueven un poco.
-Mnh...- batallo para abrir mis ojos. -Lalisa- murmuró sintiendo mi cabeza doler cuando intento levantarme.
-Te quedaste dormida, las clases ya terminaron- ella me miraba preocupada.- ¿Estás bien?-
Me quede sentada en la orilla de la camilla. Mirando hacia el escritorio que tenia algunas pequeñas cajas con palillos de madera y algunos guantes de latex, una lámpara y algunas cosas más. La miré.
-Sí, estoy bien- mentí, pero no podía quebrarme, no de nuevo.- No te preocupes- me levante de la camilla.- Tengo que ir por mis cosas, las deje en clase-
-Aquí las tengo, pensé que las necesitarías - me enseñó mi mochila en su mano derecha.
Sonreí sin poder evitarlo, ella era la mejor amiga que tenia y por eso dolía estar mintiendole, aunque dudo que ella me hubiese creído siquiera.
-Gracias-
-Vamos, salgamos de aquí, te acompañare a casa-
-Estoy bien- insistí.
-Claro, y yo soy la princesa de Inglaterra - entorno los ojos.
Sonreí negando, me había descubierto.
-Está bien, pero te quedas a cenar, a mis padres les encantará verte por casa-
-Claro-
Ambas salimos de la enfermería caminando a paso lento, mientras platicábamos sobre que podríamos pasar a mi habitación una vez terminando de cenar, y así podría prestarle ese pinta uñas que tanto le gusta.
Nuestra plática fue interrumpida por mí, ya que frene en seco cuando vi como Jungkook caminaba más adelante de nosotras, dirigiéndose hacia un auto terriblemente conocido para mí, su madre había venido por él.
Ella le sonreía de manera tierna mientras esperaba que él subiera por completo al auto. Ambos sonreían y hablaban, ella le daba una caricia en su mejilla y después él nego. Quería saber que era lo que hablaban, quería correr y pararlos, quería que me diera una explicación a lo que había pasado. Pero todo eso quedó en mi mente, pues mi cuerpo parecía que estaba congelado.
-Haneul- Lalisa me sarandeo un poco.
-¿Eh?... ah, lo siento- parpadeo un par de veces para poder enfocar bien mi mirada a ella.
-Es por Jungkook, ¿cierto?- su mirada era de preocupación.
No pude contestarle, sólo mire hacia donde minutos antes estaba el auto y ahora ya no estaba, se había ido.
-No tienes que ponerte así, tienes que intentar seguir con tu vida, Haneul- ella se interpuso entre la calle y yo. -Vamos, iremos a tu casa y cenaremos, platicaremos sobre mis vacaciones y te sacaré una sonrisa -
Ella sujeto mi mano y empezamos a caminar, más bien ella me arrastraba por la acera para dirigirnos a mi casa.
.
.-Ya llegué - avise entrando a casa.
-Que bueno que llegaste, la cena esta casi... oh, Lalisa, que bueno verte- mi madre le sonrió a mi amiga.
-Buenas tardes, señora- saludó.
-Mamá, invité a Lalisa a comer, espero que no haya problema- miré a mi madre.
-No cariño, claro que no hay ningún problema, vayan a lavarse las manos, iré sirviendo-
Ambas a sentimos. Subimos las escaleras hasta mi habitación, donde dejamos nuestras mochilas y fuimos directo hacia el baño, donde lavamos nuestras manos. Bajamos después de ese ritual, ambas charlando un poco de cualquier cosa.
Nos sentamos en la mesa, donde mi padre ya estaba acomodado, sosteniendo un poco su teléfono, el cual dejo al escucharnos sentarnos.
-Chicas, ¿que tal su día? - mi padre sonreía.
Me tense un poco, solo esperaba que Lalisa no contará nada.
-Genial, aunque estuvo aburrido, las matemáticas...- ella hizo un gesto de aburrimiento.
-Comprendo, normal, seguro se estaban quedando dormidas-
-¡Exactamente! -
Ambos rieron, yo solo hice un gesto en mis labios. No tenía ganas de sonreír. Mi madre al poco tiempo entró al comedor con una gran bandeja de comida, la cual poco a poco se fue acabando. Comiendo entre platicas y risas, mis padres comentando algunas anécdotas y Lalisa contándoles algunas cosas de su viaje familiar. Yo apenas y asentía y sonreía, al menos hacia el ademán de hacerlo.
Lalisa y yo quisimos ayudar a mi madre a levantar todo, pero mi padre se ofreció. Diciendo que era mejor pasar tiempo de calidad nosotras, estaba a punto de seguir a Lalisa por las escaleras, ya que se había adelantado mucho, cuando mi madre me detiene.
-Hija, cuando Lalisa se retire, tenemos que hablar de algo importante - su semblante había cambiado, ahora era más serio.
Asentí un poco, subí las escaleras hasta entrar a mi habitación, donde encontré a Lalisa tirada en mi cama y jugando con su teléfono. Carraspeo un poco, ella gira su cabeza hacia mí.
-Ven, tenemos que hablar ahora o si no mí tiempo se acabará -
Sonreí un poco, cierto, ella tenía que regresar antes del anochecer, pero aun teníamos todo el día de mañana y pasado mañana y pasado pasado mañana. Teníamos tiempo.
Ella hablaba de muchas cosas, las cuales poco a poco fueron perdiendo importancia y solo las palabras de mi madre quedaban en mi cabeza
¿Que era eso tan importante? ¿Era malo? ¿Era bueno? ¿Por qué tanta seriedad por parte de ella? Me sentía inquieta.
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If You [Jeon Jungkook]
FanfictionSi no fuera demasiado tarde ¿No podemos volver a estar juntos? Si estás luchando igual que yo ¿No podemos hacer las cosas un poco más fácil? ¿Por qué no pensé sobre el peso de la tristeza que viene junto a la ruptura? ●●●●●●●● Historia creada gracia...