Traición [Trilogía T. 1] ✅

Capítulo 3✅

Al día siguiente Samantha se levanto muy temprano, bajo al gimnasio de la mansión el cual era el único lugar de su agrado. Sin pensarlo se dirigió al saco de boxeó.

Golpe tras golpe desquitaba su coraje imaginando a Luke en cada uno de ellos, Daniel, el hombre que la torturo por días y a la imbécil de Madison, aunque últimamente no había tenido problemas la seguía odiando. Todo se estaba complicando, ella tenía todo planeado y calculado con precisión hasta que la atraparon y pusieron a su familia en peligró.

Más golpes al saco de boxeó.

Su madre estaba desaparecida, la mujer que mas amaba en el mundo y la única que fue capaz de comprender cuando su primer novio la engañó, la que evito que volviera donde él estaba con la zorra y darles un tiro o por lo menos romperles un brazo. No era mucho pero era algo. Ya no estaba.

Más golpes y sus nudillos sangrando.

Y mas complicado con el imbécil del oficial Parker Hilton, un hombre que solo se metía en su camino y ni siquiera lograba seguir sus pasos para meterle un maldito tiró en la cabeza el cual con gusto se daría ella sola pero no le convenía en esos momentos.

Un golpe más y el saco de boxeó callo al piso dejando sus nudillos ardiendo. Estaba sudorosa pero su furia seguía ahí para quedarse para siempre si no arreglaba todo y rápido.

Se movía de un lado a otro jalando su cabello sintiendo el ardor de sus nudillos, sentía la impotencia consumirla con una sonrisa macabra, burlona, pero no ganaría.

Subió a su habitación para arreglarse y ducharse y entonces bajar a desayunar.

-Buenos días, Sam -saludo Colton con una sonrisa sincera

-Buenos días -una pequeña sonrisa broto de los labios de Sam, Colton, Cameron y Natalie eran los únicos que le daban fuerzas día con día para poder seguir con aquella situación, eran unos grandes amigos que sabían todo y la apoyaban

La cocinera le colocó el desayuno y sin pensarlo comenzó a comer.

-Buenos días, preciosa -Daniel le acarició la mejilla y tomo asiento a su lado.

-Sam, ¿después de clases puedes acompañarme al centro comercial? - pregunto una entusiasmada Natalie mientras seguía comiendo

-¿Porqué no me lo pides a mi? -Madison bufo molesta mientras la miraba

-Tal vez porque se dio cuenta de que eres una perra -contesto Samantha y Madison se levanto hasta ponerse a su lado

-¿Cuál es tu maldito problema?

-Madison, no abuses del apellido que llevo por que puede que termine partiendote la cara como me sigas provocando

Se levanto para quedar frente a frente con ella sosteniendole la mirada, no había duda de que era una verdadera O'Connor.

-¿Apellido?, Por mi tu familia y su estúpido apellido estarían pudriéndose en su propia mierda -escupió con toda la malicia que había tenido acumulada desde hacia ya mucho tiempo

Ambas eran de la misma estatura por lo cual estaban en mismas condiciones, pero en desventaja de habilidades para luchar, nadie era rival para Samantha.