Subió a su auto dejando en el asiento de copiloto su arma, su vista vago mucho más lejos de su posición, a unos cuantos Kilómetros encontró el auto del viejo y sin pensarlo arranco en la misma dirección.
Su mente maquinaba mil formas de matarlo, pero para su mala suerte no podría llevarlas a cabo, debía acabarlo rápido y lo más limpio posible.
Cuando pudo ver el auto acelero hasta posarce a la par, una sonrisa apareció en su rostro cuando el rostro de Daniel mostro terror, choco el costado del auto un par de veces hasta distantiarlo, bajo un poco la velocidad hasta quedar detrás, tomo su arma y saco su brazo por la ventana, disparo esperando que con suerte diera en el blanco y lo hizo, la bala se incrusto en la llanta y el coche perdió el control quedando volcado después de varios vueltas.
Samantha sonrió al frenar, irónico que terminaran delante de la playa, mucha gente viendo aterrados el espectáculo llamaban a la policía que ya estaba en camino. Se acerco donde el cuerpo de Daniel se arrastraba tratando de alejarse, sus brazos, rostro y todo a la vista de su cuerpo estaba sangrado, tocio y mucha más salio de su boca.
-¿Qué me hiciste?
No hizo falta que especificara porque ella ya lo sabía y eso la hizo sonreír.
-Un pequeño químico que destroza todo a su paso con lentitud, inteligente, lo sé, nunca pasaría una noche contigo -lo miró con desprecio mientras le susurraba las últimas palabras que lo destruirián -lo único que tu provocas en mi es asco
-Te iras al infierno, maldita zorra -escupio con desprecio después de que hiriera su orgullo de aquella forma
-Ya te alcanzare, Daniel
Apunto el tanque de gasolina donde esta se derramaba, miro una ultima vez a ese hombre y sin expresión alguna, disparo. A causa de la explosión su cuerpo fue empujado haciéndola impactar en el parabrisas de su propio coche sin nada de tacto.
Tardo un par de segundo en recuperarse y entonces la realidad le golpeó.
-Soy libre -se susurro con nostalgia y desconfianza, ambas jugando un papel importante en el torbellino de emociones que se creaba con lentitud en su cabeza
Todo había acabado, había eliminado a todos aquellos que la usaron, había trabajado, traicionado y asesinado a personas de las cuales nadie conocía existencia, de las cuales obtuvo algo y pago con plomo, podría decirse que después de todo si llevaría secretos a la tumba y estaba totalmente complacida de ello.
Se levanto con una pequeña sonrisa, y aún con su arma en mano camino a la playa, antes de tocar la arena se quito los tenis que llevaba, mordió su labio reprimiendo la sonrisa cuando pudo sentir el arena tocando su piel.
Los últimos años se había concentrado en todo menos en disfrutar los placeres de la vida, por ello había olvidado como se sentía. Camino hasta la orilla del mar, el agua quieta como si quisiera dar placer a sus ultimas horas. Miro una vez más el arma, sonrió con burla y usando todas sus fuerzas la lanzó al agua y está se hundio al instante. Se dejo caer y disfruto del atardecer, cerrando sus ojos para sentir paz por una vez en su vida.
Ya no había mascaras, después de todo las personas habían sacado su verdadera cara en el momento correcto.
-Sami
Se había perdido tanto en la calma que al abrir los ojos toda su familia y amigos estaban frente a ella, sonrió a su hermano y se permitió abrazarlo como había deseado por muchas ocasiones. Después se unieron Hanna al igual que Adam, los otros estaban tentados en unirse pero entendieron que necesitaban espacio en un momento tan familiar.
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Traición [Trilogía T. 1] ✅
Science Fiction"Los protegeré. Aun cuándo todos me odien" Samantha O'Connor es una traidora. Samantha O'Connor es una asesina. Samantha O'Connor es una criminal. Samantha O'Connor es un ser despreciable. Todos vieron sus crimines, la desonra que provocó a su famil...