Heartbreaker || Shawn Mendes

Capítulo 14

¡¡¡Nota importante al final del capítulo!!!

«Hey» «Me aburro y hoy ha salido el sol tras décadas, vamos a hacer algo»

Vibró mi móvil notificando los mensajes de Lindsay, los cuales decidí ignorar. Sin embargo ella no se dio por vencida y continuó mandandolos, hasta que llamó y volví a ignorarlo, pero esta vez le contesté a los mensajes con el propósito de que me dejase en paz.

«Tengo que estudiar, mañana tengo examen de matemáticas» «Lo siento»

Respondí mintiendo, no me apetecía estar con ella y era la excusa más creíble que me vino a la cabeza.

«Entonces eres un chico con suerte porque tienes aquí a una de las chicas con mejores notas en matemáticas de la clase»

Replicó.

«Me alegra oír eso, pero necesito concentración»

Contesté creyendo haber terminado la conversación ya que ella no añadió nada más.

La tranquilidad que me proporcionó haberme librado de ella creó en un mi un antojo por muffins. Así que decidido de saciar mi apetito, bajé a la cocina para encontrarme un paquete entero de muffins con chocolate, no durarían mucho. Volví a subir a mi habitación para que nadie de mi familia pudiese culparme de habermelos acabado y poder comer tranquilo.

Cuando abrí la puerta me sobresalté al ver una figura tratando de irrumpir en mi habitación por la ventana. Presa del pánico, cuando estaba apunto de agarrar la lámpara y gritar a mis padres que llamasen a la policía, la figura pasó una pierna y seguidamente asomó la cabeza consiguiendo que me diese cuenta que era Lindsay la persona que estaba introduciéndose en mi casa.

Me quedé pasmado sin haber procesado la escena cuando ella habló:

—¿Qué? ¿Te vas a quedar ahí como una piedra o me vas a ayudar? —dijo esforzándose en entrar.

—Eh… sí —repliqué atropelladamente.

Me acerqué torpemente y abrí completamente la ventana para que pudiese pasar sin problemas.

—Gracias.

—¿Q-qué haces aquí?

—He venido a ayudarte con mates —dijo animadamente como si colarse en la casa de los demás fuese una cosa habitual en su vida.

—¿Pero cómo has entrado? —volví a lanzar otra pregunta.

—Tu ventana se abre desde fuera, ¿sabías? Deberías ponerle un cerrojo o algo por el estilo —comentó alzando los hombros.

—Y... ¿cómo sabes dónde vivo? —pregunté aún patidifuso.

—Chico, te vas a quedar sin preguntas —bromeó—. Simple, se lo pregunté a Taylor, no se lo iba a preguntar a Cameron, nunca le llamaría, tengo bastante seguro que me mandaría la dirección de un correccional o algo por el estilo, quién sabe —habló encontrando divertida la situación—. Creo que deberías decir a Taylor que no comparta tal información personal sobre ti a cualquiera. Pero tranquilo, no soy una mala persona.

Agité la cabeza confundido, ¿qué estaba diciendo de Cameron?

—¿Cómo?

Ella alzó una ceja en cuestión dándome pie a aclarar que le estaba preguntando.

—¿Qué es eso de Cameron? —dije alarmado.

—Oh, ahora tú no lo sabrás —dijo ironizando cada palabra—. Las personas se dan cuenta de cómo los demás les miran, Shawn. Aunque tú tengas algún súper poder para conseguir que no te importe —dijo con un tono de desdén.