Capítulo I

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¿Qué me responderías si te dijera que a la vida no le importa absolutamente nada y que tarde o temprano, en el mejor o en el peor momento te va a tratar de arrebatar a lo que más quieres? No puedes hacer nada amigo mío, absolutamente nada. Solo luchar hasta el final por lo que más amas. Debo de admitir que es muy difícil salir adelante, no sabes si tu vida va a dejar de ser tan feliz como lo era antes, no sabes si lo cotidiano que hacías va a cambiar, no sabes si esa persona esté bien, pero yo opino que con amor, dedicación y tiempo todo se puede. Yo aprendí a hacerlo, a base de mi propia experiencia. Esta es mi historia...

Mi nombre es Joel, Joel Sandler. Tengo 17 años y es mi primer día en este instituto de California. Mis padres me metieron aquí sin consultar a nadie, cambiaron de estado, ciudad, casa, carro, aires y claro "Nuevos amigos" (O al menos eso dicen mis padres). Sin embargo tuve que aceptarlo sin cuestionar, fue triste dejar la vida que tenía en el estado de Nebraska.

Cuando entré al salón decidí sentarme en la parte trasera de este, ya que es un punto donde la mayoría somos invisibles ante los demás, no te hablan ni te ven, solo soy un chico más en el salón. Delante de mí había solo un lugar desocupado, rogaba porque nadie se sentara en ese lugar ya que así estaría más aislado de todos. Ese lugar estuvo desocupado aproximadamente unos 5 minutos, hasta que una chica con cabello pintado de color azul y una mochila negra se sentó ahí no me dio importancia y abrió un libro, seguido de esto comenzó a leer.     

Regálame un besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora