Regálame un beso

Capítulo V

Le dí la mano con un gesto de despedida y salí por la puerta hasta llegar a la cancha (Claro, no jugué con los que estaban ahí) justo cuando llegué se me ocurrió sacar una goma de mascar que tenía en la bolsa trasera de mis jeans, y la maldita goma de mascar se cayó al suelo (Por suerte no le había quitado la envoltura). Me agaché para recogerla cuando me percaté de que el imbécil de la chamarra roja con blanco que recuerdo que se apellidaba Hoffman estaba enfrente de mí, con un par de amigos igual de mastodontes que él. Solo noté una sonrisa burlona que me dirigió el chico, me di la media vuelta y me alejé.

Estaba a punto de ponerme los audífonos, cuando sentí una mano tocando mi hombro derecho, lo traté de ignorar no respondiendo ni volteando, pensé que tal vez se iría; pero volvieron a insistir, cuando voltee me di cuenta que era la persona que menos esperaba.

Era mi mejor amigo de Nebraska, Albert Riggs. Al verlo me levanté lo más rápido que pude, lo abracé y le dije:

-¡Hermano! ¿Qué haces por acá?-

-Pues vine a verte, ya que me lo pediste hace tiempo.-

-Pero ¿Cómo llegaste hasta acá? ¿Cómo supiste en dónde estudio?

-Pues llegué con unos ahorros que tenía cuando estaba trabajando en el acuario del centro de Nebraska, me pagaban bien.
Y de acerca de cómo supe dónde estudiabas, les pregunté a tus padres. Ellos me dieron la dirección y esas cosas.

-No creí que lo fueras a hacer. Todavía no es temporada de vacaciones ¿Cómo pudiste hacer que tus padres aprobaran que vinieras?-

-Pues me pelee con ellos, dijeron que no querían volver a verme. Así que decidí venir a verte, cuando venía para acá me llamaron más de 50 veces y tengo más de 200 mensajes de texto de ambos. Prefiero contestarles después.-

-¿Qué te pasa?, los tienes preocupados desde hace horas. Si yo les hago eso a mis padres me matan, posiblemente intenten llevarme a una escuela militar.-

-Lo sé, pero tus padres son diferentes. Los míos es difícil convencerlos de que me dejen salir, y tus padres son más sobre protectores que los míos amigo.-

-Vale, entiendo tu punto. Por cierto ¿Cómo va todo con Elisa?-

(Elisa era la novia de Albert)

-Hermano, terminé con ella hace una semana. Me hizo una escena de celos en un restaurante, me pegó enfrente de todo el restaurante porque según ella estaba viendo a la mesera que nos estaba atendiendo. La terminé ese mismo día, en la noche.-

-Vaya, estuvo fuerte. ¿Pero tú estás bien Albert?-

-Si, claro. Era una loca, ya no la aguantaba. No los últimos meses.-

-Oye, tengo que regresar a clases y tú puedes irte a mi casa. Ten las llaves, sabes que mis padres nunca están en casa.-

Tomé un papel que tenía en el bolsillo de los jeans, y escribí la dirección de la casa.

-No has cambiado Joel, la misma confianza que teníamos desde hace siglos.-

-Claro, sabes que eres mi mejor amigo imbécil. Toma, te anoté la dirección en este papel, no hagas tanto desorden porque te tocará recogerlo. Por cierto ¿Dónde están tus cosas?, me refiero a tu ropa y esas cosas.

-Están en una habitación de hotel, no podía llegar a verte sin un cuarto donde dormir y dejar mis cosas. -

-¿Qué? ¿Por qué no me lo habías dicho antes? Ahorita mismo vas por tus cosas y te instalas en la habitación de huéspedes de mi casa.-

-¿Cómo crees? No puedo hacer eso, toma tus llaves. No inventes no, una cosa es esperarte en lo que sales de la escuela en tu casa y otra muy distinta es que me instale en tu casa.-

-Vas a hacer lo que te digo en este momento. De hecho, tengo que decirles a tus papás y a los míos que estás bien y conmigo.-

-¿Qué? No le digas nada a nadie o te mato.-

-Tus padres estarán tranquilos de que estés conmigo, ahora necesito avisarles.-

-Idiota... tú diles, si les digo me matarán.-

-De hecho, deja y llamo a mis padres. Y les digo que si te puedes quedar aquí un tiempo. En lo mientras ve por tus cosas e instálate en el cuarto de huéspedes, corre. Y antes de que te vayas, recuerda que está Shiva solo háblale como siempre y no te ladrará.

-Eres el mejor Joel, te quiero idiota.-

-Igual yo, así que ya ve.-