capitulo 1

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El horrible sueño la despertó jadeante, el recuerdo de la mirada oscura de los ojos del Uchiha la hizo apretar los labios y fruncir el ceño, un mal presentimiento la hizo saltar de la cama, se deslizó el camisón por los brazos y suspiró lavándose el rostro. Abrió lentamente la ventana comprobando que el día estaba empezando, el sonido del canto de los pájaros la hizo sonreír, un momento después entró una criada a ayudarla a vestirse.

Bajó las escaleras lentamente y se unió a su familia quienes ya se habían adelantado a comenzar el desayuno, su padre habló entonces recordándole que día era. Sakura asintió bajando la mirada a su desayuno.

Era el día de su boda, esa misma tarde se desposaría con el hijo de un barón amigo de su padre. Suspiró y trató de sonreír, según su padre cuanto antes se llevará a cabo el matrimonio ella estaría protegida de los bastardos Uchiha, su familia no le había contado la historia detrás de aquel encuentro y ella no podía faltar el respeto a sus padres para averiguarlo, así que simplemente aceptó el compromiso con aquel caballero.

Sakura siempre había soñado con la aventura, viajar, conocer, ser libre, no vivir atada a un caballero que la llenara de hijos..

Mordió un trozo de pan y se tragó sus pensamientos, los lacayos empezaron a llegar con los encargos hechos por su madre, la casa olía a lirios, la gente se empezó a tropezar unas con otras, ella subió a su habitación seguida de varias criadas quienes la ayudarían a prepararse.

Se dejó hacer de todo lo que las mujeres, expertas en ello, quisieron. Su madre envió el vestido que le había pertenecido en una ocasión, el hermoso encaje, el tul, y los detalles en piedras preciosas y perlas la hicieron sentir miserable, ella no quería casarse, aun así sonrió y asintió recibiendo el vestido.

La larga lista de sus pretendientes había terminado hacía un par de meses cuando su padre la comprometió con aquel joven sin consultárselo, ella jamás hubiese aceptado un matrimonio tan rápido, pero su padre pensando que su hija ya de veinte años se quedaría para vestir santos y preocupado por la posible aparición de sus antiguos enemigos Uchiha había preparado todo tan rápido como le fue posible y aunque a ella no le gustara

La chica en el espejo frente a ella se veía como un hermoso pájaro al que le hubiesen cortado las alas. Una larguísima cascada de rizos caía a su espalda a la altura de sus muslos enredándose elegantemente con el tul y el encaje, su cremosa piel contrastaba a la perfección con el blanco de la tela y el olor rosa pálido de su cabello, los últimos adornos de este habían sido colocados de forma calculada, el velo fue lo último en cubrirla y supo que había llegado el momento cuando vio por la ventana el atardecer.

Su madre entró un momento después y le sonrió, ella correspondió la sonrisa detrás del velo y fue guiada por Mebuki y un par de sirvientas hasta el carruaje. Escuchó a su madre sonreír y decir que era la novia más hermosa que había visto alguna vez, la sintió tomarle las manos y besárselas con cariño. Solo cuando estuvo dentro de la iglesia tomando el brazo de su padre, caminando hasta el altar donde se desposaría con ese caballero Inuzuka de mirada seria y rostro complacido volvió en sí.

Casada con Kiba Inuzuka entraría en un nuevo mundo, el mundo de la realeza... Suspiró nuevamente y tomó la mano del que sería su esposo, escuchó el sermón del cura, volvió los ojos hasta el hombre a su lado y se estremeció recordando la mirada de Sasuke Uchiha.

<< Eres mi esposa ahora >>

Tonterías, se enfureció. Sasuke Uchiha era solo un maldito pirata que merecía morir como muchos otros, colgado en medio de la plaza. La imagen del adolescente no podía intimidarla, ya no, ahora ese joven sería prácticamente de su tamaño y viéndolo bien, no tenía músculos, tal vez hubiese podido tumbarlo si hubiese querido, se encogió de hombros y a su mente volvió el recuerdo del casto beso que le había dado, él tenía los labios húmedos en ese momento y aún podía recordar su tacto. Frunció más el ceño alejando los pensamientos del maldito pirata y concentrándose en el hombre a su lado.

la esposa del pirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora