Sasuke se alejó de ella haciéndose a un lado. - No me malinterpretes... - - No, no te equivoques Sakura – El peso de su marido la tumbó completamente en el suave colchón, los dedos de él le alzaron el rostro. - Eres mía... Te dí el tiempo que pediste, no más, no viniste a mí como prometiste y eso me enfadó mucho – - Mi padre aún está delicado Sasuke... – Los labios del moreno se curvaron hacia abajo frunciendo el ceño – No me importa
Sakura cerró los ojos presionándose contra la mano de su marido rogando entendiera su preocupación. Él suspiró un momento después obligándola a abrir los ojos nuevamente, se había acercado a ella y le veía los labios. - Tú sí que me tienes allí... – Murmuró casi como un siseo. El interior de Sakura se estremeció y sintió que el corazón se le inflamó tan grande que no cabía en su pecho. ¿Le estaba diciendo realmente que lo tenía donde no podía dejar de decirle que sí?
Las pestañas de Sasuke se desplegaron lentamente y sus ojos infinitos capturaron completamente los de ella.
- Sasuke... – - Me iré – - No te vayas, no... - Lo sujetó de los hombros. - Tengo que irme, Sakura, estás casada con un pirata ¿Recuerdas? –
Ella bajó la mirada y curvó los labios – Lo sé... – Alzó la vista - ¿Cómo llegaste hasta aquí? – -Como Williams, Ethan Williams - - Es un nombre muy pomposo para un plebeyo – - Supongo que nunca sabrás que esperar de un pirata, es muy fácil engañar a la gente solo con un nombre falso Sakura...
- ¿Hace cuánto estás aquí? – Él la observó – Hace un par de días – - ¿Días? – - Tenía que buscar la forma de acercarme a la mansión sin despertar sospechas – - ¿Eso es todo? – - ¿Qué más podría ser? – Sakura se mordió los labios rodando los ojos.
- Creo que te acabo de demostrar que soy capaz de muchas cosas que arriesgan mi pellejo por ti – Ella sonrió y le acarició el rostro rasposo por la incipiente barba – Quédate conmigo un poco más, por unos días...
Él negó – No puedo, si me descubren... Te quedaras viuda – - No dejaré que te vayas – Lo abrazó tan fuerte que sintió su pecho fundirse con el de él. - Me vas a hacer matar - - No... Nunca dejarás que eso pase ¿Verdad? – - Supongo que no – Ella aflojó un poco el agarre sonriendo – Solo unos días... - Le besó la comisura de los labios y lo sintió moverse lentamente sobre ella recostándose sobre su pecho.
Sakura le acarició el cabello cerrando los ojos recordando el movimiento del barco y la sensación del viento en sus cabellos mientras Sasuke timoneaba, el olor a sal y el calor delicioso en sus mejillas que se ponían rojas diariamente. El sonido que el viento hacía en la vela Uchiha... La sonrisa enorme que adornaba los labios de su marido cuando estaba haciendo lo que mejor sabía... - Te extrañé mucho Sasuke... – Soltó sin darse cuenta sorprendiéndose a sí misma. Él se movió lentamente asintiendo.
Ella se relajó un poco al darse cuenta de que él se encontraba prácticamente dormido, enredó sus dedos en el cabello rosa de ella y se quedó inmóvil, el calor de su cuerpo y el olor de su piel la hizo estremecer, jamás pensó que sería tan hermoso ese intimidante y gran hombre que la había secuestrado y amenazado más de una vez. Con gran pesadez cerró los ojos durmiéndose casi al instante. Al otro día tendría que decirle a su padre que su marido había vuelto por ella, pero por ahora solo serían ellos dos, como esposos, cómplices que no estaban haciendo nada prohibido. - Creo que te amo pirata... Y no sé si eso sea bueno...-
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la esposa del pirata
Teen FictionUna boda de hacía dieciséis años la había marcado, no más que el beso que había recibido de su esposo pirata, Sakura creció odiando a este, aunque soñaba con la aventura y el salvaje mundo del mar, jamás se imaginó que volvería a encontrarse con él...