la esposa del pirata

capitulo 7

Sakura rodó los ojos y enfocó la figura de su marido mientras timoneaba, ahora ni siquiera se parecía al hombre de hacía unas horas. Ella se había sentado en la escalera y sintió a Sasuke moverse con una rapidez frenética, la tomó de los hombros metiéndola al camarote y le puso el dedo índice en la boca en señal de que callara, salió nuevamente cerrando la puerta, ella se asomó a un lado del mástil y escuchó los gritos frenéticos y las risas de los piratas afuera incluyendo a su marido. El sonido de un cañón la hizo dar un respingo, tomó nuevamente la silla y se colocó sobre ella, viendo hacia afuera por la ventanilla, los piratas estaban

excitados y alzaban sus espadas saltando a un segundo barco mientras soltaban alaridos, los tripulantes del otro se resistían, un duelo de espadas se llevó a cabo un momento después, vio a Sasuke saltar a la segunda nave y rodó la silla para enfocarlo mejor.

Estaban asaltando la otra nave.

El corazón se le aceleró y creyó poder sentir la misma adrenalina que estaba experimentando su marido, apretaba las manos en la madera de la ventanilla y hacía muecas según el choque de espadas, la batalla fue reñida más sin embargo media hora después los tripulantes de la segunda nave estaban amarrados en medio de cubierta, Sasuke mandó a poner la plancha de madera y divisando una isla a lo lejos se carcajeó mientras le sugería a los hombres que nadaran rápido a la orilla antes de que un tiburón o algún monstro del mar los devorara.

Los piratas los hicieron avanzar por la plancha amenazándolos con sus espadas y uno a uno los hombres de la embarcación vecina cayeron al agua, justo como ella hacía algunas semanas. Un par de cofres fueron trasladados de un barco a otro y un segundo después de completar la tarea, los cañones del Black revenge Uchiha less volvieron a tronar haciendo hundir el segundo navío, las carcajadas de los piratas rompieron el silencio hasta mucho rato después de que guardaran los cofres en el panel de tesoros.

Había salido luego de escucharlos callar, subió las escaleras hasta el timón y lo observó mientras revisaba un mapa, luego se volvió a una brújula y ladeó un poco la cabeza. Sakura dejó caer los brazos aun sosteniendo la cobija de retazos y se perdió en sus pensamientos

Sasuke era un hombre alto y fornido, por alguna razón llevaba ese látigo de cuero con el que la había envuelto colgado a un lado del pantalón mientras que en el otro lado llevaba su espada, la casaca, ahora que lo notaba, tenía el mismo símbolo en la espalda que la vela de color negro que ahora mismo bailaba al son del viento, tenía cuello alto y el sombrero un poco magullado sobre la cabeza, ahora su oreja se encontraba bien pero de ella aún colgaba la arracada de oro, No sabía por qué ambos hermanos llevaban el pecho descubierto, era una insensatez, sus pantalones eran de un color azul intenso y enfundados en ellos unas enormes botas de color negro.

Se llevó un dedo a la boca mientras pensaba por qué había ido por ella, para un pirata tener esposa era lo menos importante del mundo ahora que lo pensaba, Sasuke se había tomado demasiadas molestias al ir por ella, empezando por arriesgarse a ser atrapado y colgado del cuello.

Él giró el timón mientras ponía un nuevo rumbo y ella ladeó un poco la cabeza, parecía concentrado, él era un hombre realmente atractivo, no podía serle indiferente a las mujeres de ninguna manera ¿Cuántos años le llevaría Itachi? A simple vista se notaba que el otro era mayor, pero ahora que los veía a ambos de adultos se preguntaba cuanto sería esa diferencia.

Ambos eran muy atractivos, aunque por supuesto, Sasuke lo era más. Se tapó la boca con la mano como si lo hubiese dicho en voz alta y la bajó nuevamente hasta alcanzar la cobija. Él había demostrado ser muy apasionado en la batalla, esa forma en que sujetaba la espada mientras sonreía disfrutando abiertamente de sus actos... La hizo sonreír levemente. Sasuke giró el rostro justo en ese momento y la cazó mientras lo observaba con mirada embelesada y sonrisa tonta, cambió la expresión al instante, pero él sonrió abiertamente de nuevo mientras volvía la vista a los mapas. - Haré como que no te vi si eso te hace sentir mejor –