capítulo 1

4.3K 206 181
                                    


Elizabeth estaba en la clase de historia de su universidad, tomaba sus apuntes en una libreta con sus libros a un costado cuando se percata de que unos ojos la estaban mirando. Elizabeth se gira y la persona le guiña un ojo.

— ¿Que te pasa? —mustio incómoda con poca discreción haciendo que el profesor lo note.

— Srta. Liones —le llama la atención el profesor— ¿Hay algo que quiera compartir con la clase? —pregunto en tono agrandado.

— Es que...

Un muchacho rubio que se sentaba detrás de ella se levantó de su asiento.

— Sr. Yo interrumpí por accidente, necesitaba unos apuntes —hablo el rubio de ojos esmeralda

Ella no sabía la razón de porque ese joven se hecho la culpa siendo que no tenía nada que ver. Al terminar la clase, quiso acercarse a él para preguntar pero no lo vió así que sin más, se encaminó a su casa.

Cuando salió de la institución, después de caminar unas cuántas cuadras y se dió cuenta de que la estaban siguiendo. Se apresuró a ver la primera instalación abierta y entro para esperar un rato ahí.

Después de varios minutos, la peli plata salió y cerca de un callejón, un hombre le impidió el paso, se asustó y lo miro bien... era el mismo chico que la miraba en su clase de historia. Un chico alto y bien formido de pelo platinado y ojos marrones casi negros.

— Vos sos el de mi clase de historia —lo reconoció rápidamente.

— Que inteligente —se acercó a ella y la tomo de la cintura con fuerza. Ella forcejeaba— Me pareces una chica muy linda

Ella no se iba a quedar ahí escuchando eso, la empujó con toda la fuerza que tenía.

— ¿Que te pasa? —bramo furiosa alejandose unos pasos de aquel hombre— ¿Que te pensas que soy?

— Me gustan las difíciles —se acercó a ella imponente y, luego de tomar ambos brazos femeninos se apoderó de su boca con un beso.

Ella se esforzaba por mantener la boca cerrada, pero Estarossa pasaba su lengua por los delicados labios femeninos con fuerza haciendo que ésta se abra, dejando saborear el interior de ésta.

Le tiró los libros al suelo y se la llevó al callejón dejando ahi sus libros.
Ella no pudo hacer nada, el la tenía acorralada, mientras más se resistía, el mas forcejeaba.

Comenzó desabotobando su blusa con mucha lujuria dejando ver su sujetador, el cual sin esfuerzo alguno saco con caricias en su espalda y le dejo el torso al descubierto. Agarro uno de los pezones el cual acarició con su húmeda lengua para después morderlo, Elizabeth dió un gemido de dolor que el callo en un beso acompañado de un jadeó de parte de ella. La coloco en una esquina y mientras la besaba se estaba sacando el pantalón dejando al descubierto su miembro.

Le saco el short que tenía junto con su ropa interior, tenía muchas ganas de probarla, quería acariciarla con su lengua. Lamió su abdomen mientras que con sus manos ágiles acariciaba su intimidad. Separó sus piernas para poder meter su erección en su cavidad

— Ba...basta... —le pidió ella con algunas lágrimas en la cara.

— Ca...llate... linda —le dijo moviéndose dentro de ella.

Le comenzó a acariciar el cuerpo y besarlo. Coloco sus dos manos con delicadeza en las caderas de ella para poder meter su miembro completamente.

— Es...tas tan a..pretada —le dijo tratando de introducir aún más su erección— movete....linda

TeşekkürlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora