capítulo 5

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Dos semanas después de que a Elizabeth la expulsaran de la universidad, a la casa llegó un carta, más bien; una invitación dirigida a ambos

— ¿De quién es? —preguntó Elizabeth mirándolo.

— Veamos —dijo en un cántico.

Era una invitación a la boda de su amigo Ban, se iba a casar con Elaine.

— Al parecer.... le dijo que si —le comenta risueño— La voy a leer.

Queridos: Meliodas y Elizabeth

Los invitamos a acompañarnos, a mi Ban y a mi prometida Elaine, en el gran día de nuestra boda.

Los invitamos a celebrar en el restorán "le grand Ordan" junto con nosotros a las 20:30 de el día 20 de Agosto.

Los esperamos.
Atte: Ban y Elaine

— Que lindo —dijo ella emocionada.

— Falta casi un mes para la boda —dijo con  una sonrisa divertida— Este Ban.... No quiere perder tiempo

— ¿Y que hay de malo? —el la miro esperando respuesta pero se ve que solo era una pregunta retórica.

Si Elizabeth iba a la boda, no podía vestir la ropa que se había traído, Meliodas la iba a llevar para comprarse algo que pueda usar ese día, algo que a ella le guste.

— Salgamos a pasear —le propuso con una sonrisa.

— ¿A dónde? —tenia las mejillas levemente sonrojadas.

— Solamente vallamos a caminar un poco.

Ella asintió y salieron. Fueron al centro de la ciudad donde abundaban los locales de ropa de marca y zapaterías. Entraron a un local que tenía ropa solamente para mujeres.

— ¿Que hacemos acá? —le pregunto Elizabeth crédula.

— Quería que vistieras algo lindo el día de la boda —dijo mirando algunas prendas.

Una mujer se les acercó.

— ¿Puedo ayudarlos? —preguntó una de las empleadas del local.

— Si —Respondió Meliodas dándose vuelta— Un vestido para ella —dijo mostrando a Elizabeth.

La empleada la miro de la cabeza a los pies.

— Acompáñame —le pidió llendo al fondo del local.

En el fondo habían vestidos ¾ muy lindos y llamativos.

— ¿Cuál te querés probar?

— A ver.... —vio un vestido entallado de color blanco muy lindo y lo agarró— Este.

— Seguro que te queda hermoso, pasa por acá —le dijo abriendo la puerta de el probador.

Se estaba sacando la ropa para poder probarse el vestido. Terminó de ponérselo y se fijó en el espejo, le apretaba un poco.

— No creo que sea apropiado —le apretaba en el busto, caderas haciendo que se noten de más y también se le notaba su pequeño vientre.

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