capítulo 19

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— Que hermoso que te va a quedar el vestido —comenta Diane— Mañana vas a ser la envidia de todos.

Elizabeth le dedica una sonrisa.

— Esperemos que Meliodas vuelva conciente —se sentó en el sillón donde estaban Elaine y ella.

— No te preocupes, Ban me prometió que no iba a tomar hasta quedar inconsciente —dijo Elaine algo nerviosa— Además también está King.

Diane al escuchar su nombre se sonrojó levemente.

Ellos estaban en la taberna de Escanor, estaban tomando no tan moderadamente pero consientes.

— Ufff...hace mucho que no tomo así —dijo Meliodas— ¿Porque estamos tomando?

— Y después dicen que el mensaje es uno, mañana te casas —dijo Escanor tomando un poco— Ban... ¿No vas a tomar más? Dale zorro loco.

— Ustedes ya saben cómo soy yo cuando tomo de más —estaba tomando de a sorbos su bebida— Creo que hoy yo voy a ser el sobrio.

Entro una chica pelirroja en la taberna, con el pelo recogido en una cola y una ropa muy atrevida, más que el uniforme de ese lugar.

— Hola mi amor —le dijo a Meliodas— ¿Querés tomar algo?

Ban se dió cuenta que ella era Liz, por la descripción que antes le había dado Meliodas. Sabía que tramaba algo, pero iba a esperar a ver qué pasaba.

— Escanor... Dame más —le llenaron el tarro y Meliodas se lo tomó de una— Vamos a bailar Liz.

Estuvieron toda la noche entre bebidas, menos Ban quien observaba todo, aunque se hacía del ebrio para evitar sospechas. Liz entro a una habitación junto con Meliodas que casi estaba rendido y Ban los siguientes sigilosamente, vio por el picaporte como Liz lo desvestía y dejaba la ropa a un lado, cuando terminó se apartó de la puerta y vio como salía de la taberna, ¿Que estaba tramando? ¿Porque simplemente lo dejo ahí?

— Es increíble lo que estoy haciendo por vos Meliodas —lo comenzó a vestir otra vez para después despertarlo de pico a poco— ¿Estás bien?

— Quiero....más —murmuraba con aliento a alcohol— Te amo.

— Ya es hora de irnos —hizo que Meliodas se parara y caminara como pudiera, pero que al menos llegue al auto.

En el departamento de Diane estaban hablando sobre todo, absolutamente cualquier cosa que se les viniera a la cabeza.

— Si me gusta King —acepto tomando vino.

— Lo sabía, lo sabía —arremetía Elizabeth con una sonrisa.

— Mi hermano se va a poner feliz cuando me cuente —soltó Elaine entre unas cuantas tas risas.

Diane se sonrojó un montón.

— ¿Que pasa? —preguntaron​ ambas con una enorme sonrisa.

— Bueno... El y yo... Somos novios —dijo en voz baja, aunque ambas escucharon.

— ¿Y no me lo contaste? Que co... —paro de hablar y se llevó la mano a su vientre— Se está moviendo —comento risueña.

— ¿Sabes que sexo es? —pregunto Elaine.

— Es un nene.

— Que lindo —dijo Elaine— A Ban le da igual el sexo, solo quiere tenerlo entre sus brazos y poder darle todo el amor que él no tuvo en su infancia.

— Yo no estoy tan apurada por quedar embarazada —dijo comiendo helado— Ya no podría hacer nada de lo que hago normalmente —dijo irónicamente

La miraron y después se rieron.
Ban dejo a Meliodas en su casa, había una habitación vacía y lo dejo ahí en la cama y después el se fue al baño a enjuagarse la cara.

— ¿Que es lo que quería esa mujer? —se pregunto muy extrañado— ¿Acaso solo lo quería dejar ahí expuesto o que?

Liz estaba hablando por teléfono con Estarossa.

— Ahora está desnudo en esa taberna, todos sus amigos que estaban ahí, rebosaban de borrachos —le comento muy satisfecha— No creo que me hayan visto y si lo hicieron no se van a acordar.

— Esto es perfecto —le dijo con malicia— Ahora descansa, mañana vas a tener a tu amado de vuelta.

— Si, y vos vas a poder estar con tu hijo.

Los dos no podían esperar a mañana, lo único que Liz quería era volver a estar con Meliodas, solo eso la iba a hacer felíz.

Meliodas despertó en una habitación extraña y se sobresaltó saliendo al instante del cuarto encontrándose a Ban preparando el desayuno.

— ¿Q-que hago acá? —coloco su mano en la frente.

— Te quedaste en pedo anoche —le dijo sirviendo un vaso con agua.

Meliodas se sentó y se tomó una Aspirina para la resaca.

— No me acuerdo de absolutamente nada —soltó una pequeña risa— ¿Dónde está Elaine?

— Está en el departamento de Diane con Elizabeth, King se quedó con Escanor haciendo....quien sabe que.

Lo cierto era que King estaba  todavía en la taberna, estaba durmiendo arriba de una mesa con cosas escritas en el cuerpo y cara, Escanor estaba en la barra también durmiendo.

— Ay... Mi cabeza, me duele mi cabeza —abrió los ojos con pesar y se miro el cuerpo y se dió cuenta que tenía puesto el uniforme de la taberna— ¡¿Q-QUE?!

Escanor se cayó de la barra al escuchar a King gritar.

— ¿Que te pasa? —pregunto con una mano en su frente.

— ¿Que...pasó anoche? —pregunto todo sonrojado.

— No se, pero hay que prepararse para esta tarde —dijo estirándose.

— ¿Que hay esta tarde?

— La boda de Meliodas —King parecía tener amnesia— ¿Estar orate o que?

Ya en la tarde, Meliodas estaba recibiendo a sus invitados con una enorme sonrisa hasta que divisó a su primo.

— Ahh Estarossa acércate —le dijo calmado.

— ¿Que pasa? —dijo rodando los ojos.

— Tengo algo pendiente contigo —espero a que el se acercara y le dió una piña profunda en la panza— Ah, y esto es de parte de Monspeet —le dió una en la cara rompiéndole la nariz haciendo que esta sangre— No te quiero volver a ver cerca de mí y mi familia.

Se fue de ahí porque la ceremonia ya estaba a punto yo de iniciar dejando a Estarossa en el piso, aunque Meliodas quería seguir golpeándolo, no podía, ya todos estaban viendo y no quería que eso se convirtiera en algo público

Ya en la ceremonia, Meliodas estaba esperando a Elizabeth en el altar.
Ya habían pasando sus votos y el reverendo comenzó a hablar.

— Si alguien se opone que hable ahora o que calle para siempre.

— ¡Yo me opongo! —grito Liz llamando la atención de todos, en especial de Ban y Meliodas— Ellos dos no pueden casarse.

— ¿Porque? —pregunto Zeldris molesto de verla.

— Meliodas le está siendo infiel a esa mujer conmigo —dijo acercándose a él.

Meliodas estaba confundido, aunque no recordaba mucho de anoche, el estaba seguro de que no se había pasado de listo y tenido relaciones sexuales con otra mujer. Elizabeth lo estaba mirando atónita y Estarossa solamente estaba sonriendo sosteniendo un papel contra su nariz ya que aún seguía sangrando.

Creado por Laura Ninche.
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Nos estamos viendo la próxima 💝 chau.

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