capítulo 28

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Todos los familiares y amigos de Elizabeth estaban fuera de la habitación, esperando noticias sobre su estado y el del bebé. Unas cuantas horas más tarde, una enfermera salió de una habitación.

- Ella no pudo sobrevivir -dijo con dificultad- El bebé está bien. Lo lamento.

"Pobre gente" pensó Gil al ver a esa familia. Comenzó a sentirse ansioso hasta tal punto de morderse las uñas, no quería que eso le pasará a su hermana. Minutos después Merlín salió de la habitación con la mascarilla puesta.

- ¿Cómo está mi hermana? -pregunto Gil preocupado.

Merlín guardo silencio un momento y se quitó la mascarilla.

- Ella y el bebé están muy bien -logró decir con orgullo- Pueden pasar a verla.

Merlín les abrió la puerta y pasaron rápidamente a visitar a los nuevos padres. Entraron y se encontraron a Elizabeth con su pequeño en los brazos.

Elizabeth le pasó el bebé a Meliodas, el aún no lo había cargado, tenía miedo de llegar a hacerle daño. Esos pensamientos se desvanecieron al tenerlo en sus brazos, observó cada detalle de su carita, tenía los ojitos cerrados y las mejillas levemente sonrojadas, parecía un angelito.

- ¿Cómo se va a llamar? -preguntó su madre detallando su carita en los brazos de Meliodas.

- Cameron -sonrió ella observándolo desde la cama.

- Es un nombre precioso -dijo Bartra depositando un besito en la frente del bebé.

- Es el turno de la tía -exclamo Diane quitándole el bebé con cuidado a Meliodas- Que precioso, este nene va a ser hermoso.

El pequeño Cameron tenía apenas unas horas de nacido y ya era muy famoso ya que después de unos minutos de nacido unos periodistas pidieron una foto de la familia para el periódico de Britannia.

El apellido Demon continúa.

Jueves 7 de junio, el día en el que nació el heredero de todos los bienes Demon.

Al parecer el pequeño ya era famoso por el simple hecho de tener el apellido "Demon" ¿Cómo no? Con toda la fortuna, las empresas, las tierras y demás "tonterías" y algún que otro capricho de Meliodas, pasarían a ser de él.

Algunos días pasaron, Elizabeth estaba en el auto de Meliodas con su bebé en brazos dirigiéndose a la finca.

- Ya hay periodistas en la entrada -hablo Meliodas mirando por donde pasar- Por suerte no van a pasar el portón.

- No me imagino lo que habrá sido cuando naciste vos -rio ligeramente.

Entraron de a poco ya que las personas obstruían el camino. Cuando por fin cruzaron el portón bajaron del auto con el pequeño Cameron en brazos.

- Dámelo un momento -Elizabeth le pasó el pequeño con cuidado.

Se acercaron a la puerta y Zeldris les abrió. No pudo contener la emoción y le saco el bebé a Meliodas con cuidado.

- Desde que nació apenas lo pude tener en brazos loco -se quejo riéndose con los brazos cruzados.

- Que lastima -dijo Zeldris mirando a Cameron- Uhh, pobre, se parece al padre, va a ser igual de feo -breomeo comenzando a reír y Elizabeth le siguió el juego.

- Que malos -suspiro acercándose a ellos- Dame a mi hijo -lo volvió a tomar a Cameron.

Ambos subieron las escaleras junto a su bebé hasta la habitación. Lo dejaron dentro de la cuna aunque el pequeño seguia despierto, mirándolos con los ojitos abiertos.

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