Juvia Lockser es una mujer de 28 años que trabaja en una chocolatería-cafetería "Fairy Hills" con sus amigas Lucy Heartfilia y Levy McGarden, teniendo una vida tranquila junto al amor de su vida, su hijo de 8 años.
Su vida se desordena al atropellar...
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― ¿Por qué mi papá se tiene que meter en esto? ―Gray se frotaba la cara con las manos con tal de no desesperarse tanto con la noticia de Juvia. Luego de que el señor Silver se fuera de Fairy Hills, Juvia quedó inmóvil y sentada en la silla, Mirajane la despertó sentándose a su lado, dándole confianza para hablarle. No escuchó mucho, pero por su cara, no fue nada bueno.
Juvia se desahogó, estaba complicada. Por un lado tenía a su hijo y por el otro a Gray. Cualquier madre escogería a su hijo por encima de todo, y lo iba hacer. Mirajane le aconsejó que la otra opción es hablar de inmediato con Gray, ambos lo solucionarían. No lograría nada quedándose callada.
En la noche, dejó a Storm con su madre en casa, yéndose en taxi a la casa de Fullbuster. Él no tenía idea de que vendría, pudo avisarle y tenerle algo preparado.
El semblante sin sonrisa risueña en la puerta no era para vivir una cena romántica, era para hablar. Gray entendía por qué.
―Si quiere hacerte algo, a ti y a Storm, primero deberá pasar sobre mí.
―Gray-sama, por favor, no lo agravemos. Juvia entiende que no le agrado a su padre, y si sigo con usted, él le quitará sus sueños.
―Juvia, lo que menos me importa ahora es ser presidente ―no podría creer lo que salía de su boca, antes pensaba diferente. Su sueño de heredar el puesto de su padre era más importante que todo―. Si me niega, está bien. Veré como solucionarlo.
―Juvia no quiere... ―no deseaba ser la responsable del futuro de Gray. De repente, su mano fue tomada.
―No te preocupes ―la entrelazó, sentados en el cómodo sofá de la sala, encorvando los labios sin quitar la vista en los azules de ella. Juvia se sonrojó, bajó la mirada y la levantó en contacto con los grises que se acercaban lentamente, casi en duda, pero cerrándose al instante donde sus labios se unieron y se separaron―. ¿Tienes prisa?
―Bueno, Storm está en casa...
―Pero está al cuidado de tu madre.
―Sí ―Juvia leía la mente de Gray, sería lerda si no aceptaba su invitación lujuriosa―. Gray-sama, si quiere tenerme esta noche, acepto.
― ¿No te incomoda no recordar esa noche?
―Uhm ―llevó una mano bajo el mentón―, creo que si hacemos esto, es posible que tenga efecto de las escenas.
―Si ese es el remedio, debí haberlo pensado antes. ―a la vez se sintió estúpido y ganador con esta oportunidad, levantándose y al mismo tiempo ayudando a Lockser, apegándola a su pecho.
