Juvia Lockser es una mujer de 28 años que trabaja en una chocolatería-cafetería "Fairy Hills" con sus amigas Lucy Heartfilia y Levy McGarden, teniendo una vida tranquila junto al amor de su vida, su hijo de 8 años.
Su vida se desordena al atropellar...
―No, no puedo ―Juvia quitó las manos de Gray sobre la tela de su ropa interior, ordenándose rápidamente la falda con tal desesperación que los nervios emanaban por sus poros―. Él está esperando a Juvia, Juvia no puede hacer esto.
―Hey, espera ―a medio camino, Gray sin alcanzar a plantar la mano en la puerta para que no saliera y le diera una buena explicación de no querer, huye rápido de la completa habitación ―. ¡Oye! ¡¿Qué fue lo que hice?! ¡Podemos hacer otra cosa si no quieres! ¡No te vayas! ¡Espera! ―olivando que no traía nada arriba, fue tras ella, chocando con cuanto idiota se le cruzara con la visión tambaleante. Se sentía navegando...
Juvia iba casi igual, bajando torpe las escaleras, mirando para todas partes entre tanta multitud si encontraba a Zeref. No había nada que se le pareciera.
Volvió a correr hasta chocar con el pecho de alguien, alzando la vista.
― ¿Eres la nueva amiga de Zeref? ―era un chico alto de lentes para leer y cabello celeste, sosteniendo un shot en la mano.
― ¿Lo conoces? ―a su pregunta, él asiente, diciéndole que él mismo le dijo donde la esperaba― Gracias. ―se fue.
― ¡Juvia! ―luego apareció Gray siendo observado por los ojos del público al andar a pecho descubierto, pasando por la gente hasta sentir que alguien le obstruía el camino. Tenía que seguir, no dejaría que Zeref se quedara con la chica, no le importaba si la vio primero. Demonios, nunca le pasó una situación así, ¿qué pasaba con él?, ¿qué le hizo ella?, ¡ni la conocía!, ¡esto era totalmente absurdo!, ¡ir detrás de una chica!― ¡Muévete, Invel, no perderé el tiempo contigo!
Él no se movía por nada del mundo, si lo hacía, iría tras la chica.
No era secreto que a Gray le caía muy mal ese tipo sin importarle que era amigo de Zeref. Se lo manifestaba casi todos los días. Zeref le decía que tenía un poco de susto de que su peculiar amigo confundía amistad con otra clase de sentimientos cuando él no tiraba al otro bando.
― ¡Quítate! ―Gray lo empujó e Invel respondió, convirtiendo todo en puños.
Agradecido estaba de que el de cabello azabache no le daba en la cara de lo mareado que estaba, no obstante, no quitaba el gran escándalo.
― ¡¿Qué sucede?! ―Ultear llegó, mirando a Gray fuera de sí― ¡Oye, cálmate!
― ¡Fuera de mi...camino!
― ¡Que te calmes! ―agarró la cartera una chica y le dio duro a la cabeza de Gray, dejándolo inconsciente en el suelo― ¿Qué pasó?
―No sé, de repente se puso como loco. ―fingió inocencia, aunque sí, tenía razón.
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