『Mi Accidentado Amor』 «Gruvia; au»

5.♡ Resort ♡

Capítulo extenso, ¡hay de todo!

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― ¿Hubo una confusión? ―Natsu parpadea desentendido a horas de la media tarde con Gray en el tocador. Ambos de pie, utilizando el orinal.

―El almuerzo era para ti. Lo envió Lucy por medio de Juvia.

―Lamento desilusionarte.

―Da igual ―ruborizado, sube la cremallera del pantalón caminando al lavabo, lavándose las manos en el agua cristalina―. Lucy no cocina tan bien.

― ¡Oye! ¡Dijiste que la comida estaba deliciosa! ―guardando su cosa dentro del pantalón, va hacia Gray, sonriendo con picardía― Ah, así que era un halago hacia Juvia. ¡Te atrae! ―le pasa un dedo por la punta de la nariz.

― ¡Quita tus manos de mi cara, estúpido veranito! ¡Te acabas de tocar el pene!

―Bueno, tengo que afirmarlo para orinar...

― ¡Lávate las manos, idiota! ―termina por decirle antes de que la conversación se convierta extraña. Bueno, ya lo es.

Natsu, molesto, se enjabona las manos en el fregadero. Gray es un histérico, como si éste no se lo tocara para hacer necesidades básicas.

― ¿Le vas a contar a tu mejor amigo si sientes atracción hacia Juvia?

―No siento atracción hacia Juvia. ―le dice seriamente.

―Eres bueno mintiendo, pero conmigo no funciona, Gray ―Gray se percata de la seriedad de Natsu, acentuando su nombre. Natsu se aleja secándose las manos con un pañuelo desechable, tirándolo a la basura―. No tiene nada de malo que te sientas atraído hacia tu atropelladora personal.

―No me recuerdes ese día.

―Tú querías su número.

―Bien, bien. Eres un maldito bastardo, Dragneel, y espero que mantengas tu boca cerrada.

―Lo prometo. A pesar de que Juvia sea mamá, tiene muy buenas curvas.

―Sigue hablando y meteré tus bolas al congelador.

El plan de Natsu era hacer creer fielmente a Gray que el almuerzo fue preparado por Juvia, sin embargo, el idiota de su amigo le mensajeó a ella halagando sus buenas manos en lo culinario, a lo que rápidamente ella le explicó que el almuerzo era para Natsu, disculpándose al no tener tiempo en decir a quien le pertenecía. (No dijo nada a causa de los nervios)

Las ilusiones de Gray se fueron por el orinal. ¿Qué pensará ella de él ahora?, ¿un malentendido?, ¿tiene que explicarle con más tiempo?, ¿por qué se arma tanto ajetreo en la cabeza por algo tan pequeño?

―En estas semanas no podré ir al café ―menciona Natsu secándose las manos con una toalla de papel, arrojándola al basurero―. Contando el trabajo que tenemos, debo contactarme con Zeref. No sé dónde se alojará para la boda; en un hotel o en casa. Espero que no en mi casa.

―Dudo que en casa de tus padres.

―Y sólo queda su hermanito menor. ―se encoge de hombros. Si recibe a su hermano mayor en casa, tiene que ayudarlo a desempacar, ya sólo queda un mes.